24 de diciembre de 2005

Feliz Navidad

Que Dios nos libre



Nicanor Parra

Que Dios nos libre de los comerciantes
sólo buscan el lucro personal
que nos libre de Romeo y Julieta
sólo buscan la dicha personal

líbrenos de poetas y prosistas
que sólo buscan fama personal

líbrenos de los Héroes de Iquique
líbrenos de los Padres de la Patria
no queremos estatuas personales

si todavía tiene poder el Señor
que nos libre de todos esos demonios
y que también nos libre de nosotros mismos
en cada uno de nosotros hay
una alimaña que nos chupa la médula
un comerciante ávido de lucro
un Romeo demente que sólo sueña con poseer a Julieta
un héroe teatral
en connivencia con su propia estatua

Dios nos libre de todos estos demonios

si todavía sigue siendo Dios.

(C) Nicanor Parra

15 de diciembre de 2005

Poemas de CARILDA OLIVER LABRA




SE ME HA PERDIDO UN HOMBRE

Se me ha perdido un hombre.

Y lo busco por cifras y guitarras,
por hierbas y entrepisos,
en el cielo,
en la tierra,
dentro de mí.

Se me ha perdido un hombre.

Y me quedo temblando
como quien no come sino polvo,
como quien ya extravió la sombra.

Pero no,
que no,
que no me ayudan a buscarlo.
¿A quién le importa si su mirada ha derrotado el tiempo?
¿A quién le importa aquella piel
con ganas
de la luz?
¿A quién le importan unos labios transparentes
que no tuvieron hambre,
unas piernas que sólo corrían al amor?

Se me ha perdido un hombre.

Y todos ríen,
se entretienen,
sudan,
mastican
se desenvainan por las noches;
despreciativos,
inefables,
maromeros,
unánimes,
como si sólo se hubiese caído un alfiler
o la hoja más seca
del árbol del bien y del mal,
como si la muerte no hubiera entrado
a destiempo
en nuestra casa.

Y yo pensando que era demasiado joven,
que reunía láminas y piedras,
pedacitos de mundo,
hierros,
cosas del mar.
Yo pensando en su grandeza
de criatura,
en cómo miraba a Venus al atardecer,
en cómo cayó en la trampa.
Yo pensando
en dónde está la mitad del cuerpo mío,
en quién va a cantar ahora para quitarme el miedo,
en las veces que no nos besamos
y en las que nos besamos,
en sus ojos coléricos frente a la injusticia,
en ese silencio con que me responde,
en la herida que nunca le cosí,
en sus manos.

Se me ha perdido un hombre.

¡Ayúdenme a buscarlo!
Pronto...
Siento frío.

Aquí no hay lámparas ni claves,
no tengo redes
ni computadoras.
No tengo flechas ni radares.

¿Dónde estás?
¿Intenta ser mi sombra el desvalido?
¿Se me ha vuelto invisible entre gusanos?



PENSAR QUE YO ESTARÉ MUERTA TAMBIÉN


Pensar que yo estaré muerta también,
tan muerta como tú, de otros comida;
en esa trampa donde al fin, cogida,
a contraluz me clave no sé quién.

Pensar que yo estaré muerta también
es algo que me tiene enternecida,
con ganas de decir: "sigo perdida,
no guardes esa mano ni esa sien,

espérame esta noche. Tuya. Amén."
¿No ves que sueño con andar dormida
donde tus bromas de inocente estén?

¿No ves que yo te estaba prometida
y vuelvo a ti, quitándome esta vida,
porque ya has dicho con la tierra: ¡ven!?


(C) CARILDA OLIVER LABRA
Cuba

14 de diciembre de 2005

Claribel Alegria

Claribel Alegría nació en Estelí, Nicaragua, en 1924. Desde muy niña vivió en El Salvador. Ha publicado una veintena de libros de poesía y narrativa así como testimonios históricos en colaboración con su marido, Darwin J. Flakoll. Entre estos últimos destacan Fuga de Canto Grande (1992) y Somoza: Expediente cerrado (1993).


AUSENCIA

Hola
dije mirando tu retrato
y se pasmó el saludo
entre mis labios.
Otra vez la punzada,
el saber que es inútil;
el calcinado clima
de tu ausencia.


PEQUEÑA MUERTE

Fue una pequeña muerte
tu partida.
Una muerte pequeña que me crece
cuando imagino
a veces que estás cerca
y me obstino en dar vueltas
por las calles
y regreso a mi casa
con la lluvia
cayendo
y me asalta tu voz
en la noche
sin horas.

NO PRECISO CONCEPTOS

No preciso conceptos.
No más divagaciones
ni teólogos discursos
que anestesien mi herida.
Tus palabras preciso,
la imagen de tu rostro
entre las sábanas,
tu último estertor
en mis oídos.

FRONTERAS

Fui la nube
y la lluvia
y el mar
y quiero ser la tarde
y la muralla
y tú

4 de diciembre de 2005

Tres Poemas de Rosa Silverio


MI TRISTEZA

Mi tristeza es mía, única, egoísta,
con nadie quiero compartirla
y a nadie hago responsable de ella.
Es un lagarto que me observa desde el techo.
Veo su cola alargada y sus patas diminutas,
sus ojos que miran hacia ninguna parte,
su serenidad oscura y milenaria.
Mi tristeza es cosa de un momento,
de unos días, de un mes,
de un tiempo secreto y solitario,
pues cuando todos me ven sonreír
yo todavía arrullo este sentimiento sutil y delicado
que se estira como el cuello de un cisne.
Mi tristeza es una ola.
En ocasiones me derriba y me lleva mar adentro.
Yo me dejo ir... ¿Acaso tengo otra salida?
Siempre abro los brazos cuando ella viene a mi encuentro.
No le preceden huracanes, ni desgarres, ni huidas innecesarias.
Hay en mí una predisposición natural,
una voluntaria placidez ante esta forma de estar
que nadie comprende
y que no espera ser comprendida por el mundo.
Mi tristeza es un refugio en el que me arrincono
cuando naufragan los barcos y estallan explosivos.
En su seno me duermo y olvido a los peces voladores,
las lenguas de serpientes y los dragones azules.
Mi tristeza es un estanque y un pájaro.
Mi tristeza es un ancla.

SENTIRSE SOLO

Sentirse solo no es carecer de compañía.
Es algo mucho más siniestro y delicado.
Es una sensación de pájaro y agua,
entendiendo que el pájaro ha caído mar adentro
y resulta inútil pedir socorro a la bandada.
Es una línea que se resigna a su viaje solitario,
un copo de sombra perdido en la claridad.
Sentirse solo es abrir los brazos y no recibir golpes,
balas, arañazos, o un corazón abierto y vulnerable
dispuesto a sentir tu corazón.
Es una ausencia de barcos, de peces,
un naufragio, una caída, un ala rota,
una piedra que no habla
y le hace creer a todos que no siente,
pero dentro de ella...
ay, dentro de ella el llanto y la espuma,
murciélagos nocturnos,
alma de tigre y espanto,
blancura y cascada,
suave palpitación de la carne,
temblor secreto que estremece su interior.
Porque sentirse solo es más triste que estar solo.
No hay risa o caracol que disfrace esa melancolía oscura,
esa rotura en el pecho, ese vivir de los recuerdos,
de lo que pudo ser, de la pérdida.
...silencio.
Sentirse solo es más triste que una isla.

LA ESPERA

No sé si es temprano o tarde,
si debo esperar un poco más
o si debo avanzar cuando escuche el gong de las campanas.
No sé si el reloj me anunciará la hora exacta,
el preciso segundo en que debo abrir las ventanas
y volar hacia el jardín de los fantasmas y las sombras.
He esperado mucho tiempo, he perdido las fuerzas,
he visto el sol ponerse cientos de veces
y he aprendido a peinarme los sueños,
a recolocarme los dientes,
sólo para estar lista en el momento
en que ella venga y rasgue todos mis vestidos.
Sin embargo, no sé si esta espera ha sido en vano,
si arrancarme la cabeza aplacará la sed de los gusanos,
o si la angustia se extenderá más allá del derramamiento.
No sé si olvidaré el filo del cuchillo, la tristeza de la carne,
o si inevitablemente cargaré con la memoria, los errores,
las mareas, las serpientes, las dudas y los años
en los que imaginar era mi forma de estar viva.
Es tarde, estoy cansada,
les aseguro que la espera ha sido larga.
¿Falta mucho más para el ocaso?

DIME

Dime, Corazón,
en dónde guardas las sombras y los fantasmas
y allí depositaré los míos.
Dime dónde ocultas el polvo y las telarañas,
dónde encarcelas las tarántulas y los demonios,
en cual vasija de tu interior reposan la sal y los gusanos.
Dímelo al oído, Corazón,
y allí iré yo cuando amanezca
o si lo prefieres,
esperaré a que el sol se pierda entre las montañas
y viajaré sin linternas, sin brújulas, sin mapas.
Andaré desnuda y sin equipajes,
a pesar del frío y de las fieras que puedan atacarme.
Seguiré el viejo camino ensangrentado
hasta llegar al lugar en donde guardas
todas mis dulzuras y secretos,
mis dolores imaginarios,
mi resaca y mi angustia,
la felicidad que aún me resisto a descubrir.
Dime, Corazón,
si hago bien en ir a tu búsqueda,
si es correcto suplicarte que me muestres tus caminos
y que me indiques en dónde,
en dónde guardas las heridas y los recuerdos putrefactos,
en dónde entierras las malezas, el cardo y la locura,
en qué rincón o en qué poema debo yo verter
las soledades, las carencias, los días,
y este miedo a saberme descubierta y vulnerable
ante la terrible inmisericordia de los hombres.

(C) Rosa Silverio

27 de noviembre de 2005

Alejandra Pizarnik


A LA ESPERA DE LA OSCURIDAD

Ese instante que no se olvida
Tan vacío devuelto por las sombras
Tan vacío rechazado por los relojes
Ese pobre instante adoptado por mi ternura
Desnudo desnudo de sangre de alas
Sin ojos para recordar angustias de antaño
Sin labios para recoger el zumo de las violencias
perdidas en el canto de los helados campanarios.

Ampáralo niña ciega de alma
Ponle tus cabellos escarchados por el fuego
Abrázalo pequeña estatua de terror.
Señálale el mundo convulsionado a tus pies
A tus pies donde mueren las golondrinas
Tiritantes de pavor frente al futuro
Dile que los suspiros del mar
Humedecen las únicas palabras
Por las que vale vivir.

Pero ese instante sudoroso de nada
Acurrucado en la cueva del destino
Sin manos para decir nunca
Sin manos para regalar mariposas
A los niños muertos

Alejandra Pizarnik

3 de octubre de 2005

YO TE PIENSO


Yo te pienso, no sé
Como algo
Que de repente
Llenó mi vida...

Yo te siento
Aquí en mi soledad,
Que también es tuya
Como una luz
Que aclara mis sentidos.

Yo te veo
A través de mis deseos
Como si fueras el Pan de mi Hambre.

Yo té extraño
Y quiero verte,
Quizás tocarte,
Quizás besarte.


© Francisco Henríquez

29 de agosto de 2005

AMOR A QUEMARROPA. Un libro para leerlo en la Cama


AMOR A QUEMARROPA de Tomás Castro Burdiez
Un poemario para leerlo en la cama.

Todavía la luz no había regresado, el apagón había sido tan intenso como la pasión de los amantes, ya vencidos por las horas y los “me gustas” y los “te quiero”. Cada poema equivalía a un orgasmo y cada orgasmo a una muerte dulce.
Son 650 pesos, la Presidente es cortesía de la Cabaña. No hay de que, es un placer servirlos. Amigo, se le olvidó esto. Que? Es un libro y parece interesante: "Amor a Quemarropa". Si le interesa puede quedárselo, sólo le advierto que tiene que estar enamorado para leerlo y si no lo está terminará enamorándose. Además es recomendable que se lea en la cama, antes durante y después. Disculpe el desorden que dejamos en el cuarto. No se preocupe, eso es el amor, un desorden.

Francisco Henriquez Rosa

28 de agosto de 2005

Poemas de Tomás Castro Burdiez



Tomás Castro Burdiez
Nació en Santo Domingo el 7 de abril de 1959. Poeta, periodista, editor y animador cultural. Pertenece a la Generación de Escritores de los 80. Hizo estudios de literatura en la Universidad Autónoma de Santo Domingo y de periodismo en el Instituto Dominicano de Periodismo. Fue director del Taller Literario César Vallejo y del Colectivo de Escritores Dominicanos.










Ahora Escalera Abajo


No
no descendemos del mono
ni de hembra y varón alguno
descendemos
de un hotel.


Defunción.

Cuando
libremente
te despojas de la ropa
el mundo
cabe
entre tus piernas
pubis abierto
despejada avenida
por donde
desesperadamente
transita el deseo
tan desnudo
como el niño
que nunca
te morderá
los senos
que lejos
de tocar
tu cordón
umbilical
quedará con sus ojos
cerrados
hasta el nunca luz
quizás
dios lo ignore
pero hay
un ángel escurridizo
llorando
la muerte del que
no alcanza
nuestras manos
pausadamente
la ropa
vuelves a tu piel
olvidando que
una vida cegada
cupo
entre tus piernas.



Memorias de Adolescente


Hoy me entran ganas de sumar
las veces que a mi lado te tuve
con las que eras
parte de la distancia
desde que te hiciste lejanía
en la lluvia y los cuadernos
te recuerdo
en el teléfono y la escalera
te recuerdo
en donde quiera --estés o no--
te recuerdo
no te extrañe si me ves
recogiendo los últimos vestigios
de la bandera que una vez levantamos
esta guerra la perdimos los dos
la mitad tú
la mitad yo.


ANÓNIMA CON CAMPANAS DE FONDO


Tin tan dónde estará
la que iba a la iglesia
los domingos de mi infancia
la que en vez de mirar al púlpito
me hacía mirarla
tin tan dónde estará
la que por estas calles
transitó junto a mi niñez
moviendo su minifalda multicolor
la que una vez se detuvo en casa
y la puerta pareció arrodillarse
ante su risa
y pidió agua
mirándome con sus ojos
sin dueño
y bebió en aquel
vaso que chorreó
agua por el crucifijo de su pecho
que pena su sed no fuera más grande
para vaciar en sus labios
el planeta
tin tan dónde estará
aquella que se perdió
en la mañana de mi infancia.


NEGACIÓN DE LA COSTILLA


Amontono dudas en mí
cada vez que como marea voraz
subo por tu cuerpo amplio
buscándome
encontrándome
ese espejo mío que te vuelves desnuda
de qué dulce materia está elaborado
el chorro de humanidad que late en ti
de qué materia las maravillas gemelas
que cuelgan de tu pecho
de qué buena manera desempolvar
los enigmas
acumulados en tus pasos sobre el planeta
reniego a creer que eres la que eres
por ser materia de una costilla antigua
no admito esa teoría de huesos
eres mucho más que la blanca
acumulación de oseína
pido desafiando mitos y osamentas
la revisión del primer hombre
miren esta mujer
tiernamente rebelde
que se impone más allá del hueso.


CONOCER LA NOCHE


Para conocer la noche
hay que apagar las estrellas.



AMOR SOBRE TODAS LAS COSAS


Centro de mis pasos
mujer
te mimo
te cielo
te aterrizo
me gusta amarte
sobre el techo
sobre el piso
sobre la arena
sobre la mesa
sobre todas las cosas
en particular
sobre la cama
y por qué no
quererte
de lunes a domingo
a doble fuego
los días feriados
en sí
amarte más
de lo que dios manda


CONCIERTO A PUERTAS CERRADAS


Con estas manos hechas para ti
quiero
uno a uno tocar
los instrumentos de tu cuerpo

al palparte
me salen tonos
partituras

música en fin
de todas partes

se precisa un golpe
de batuta

para tocarte sin desafinar

estás llena de violines
en ti los pájaros ensayan
sus últimas canciones
en ti debuta una alta fidelidad

que termina
entre mis dedos

haciéndote fraterna
amo tus instrumentos

cuando me inundas de sonidos
cuando tu cuerpo me nombra
el músico más grande



que nadie se sienta herido
ni bach ni beethoven
ni los trompetistas del juicio final

eres un concierto
que sólo yo puedo tocar.

© Tomás Castro

16 de agosto de 2005

Habla Gabriela


¡América, América! Todo por ella, porque todo nos vendrá de ella, desdicha o bien.
Somos aún México, Venezuela, Chile el azteca español, el quechua español, el araucano español; pero seremos mañana, cuando la desgracia nos haga crujir entre su dura quijada, un solo dolor y no más que un anhelo.
Maestro: Enseña en tu clase el sueño de Bolívar, el vidente primero.
Clávalo en el alma de tus discípulos con agudo garfio de convencimiento. Divulga la América, su Bello, su Sarmiento, su Lastarria, su Martí.
No seas un ebrio de Europa, un embriagado de lo lejano, por lejano extraño, y además caduco, de hermosa caduquez fatal.
Describe tu América. Haz amar la luminosa meseta mexicana, la verde estepa de Venezuela, la negra selva austral. Dilo todo de tu América; dí como se canta en la Pampa argentina, como se arranca la perla en el Caribe, cómo se puebla de blancos la Patagonia.
Periodista: Ten la justicia para tu América total. No desprestigies a Nicaragüa para exaltar a Cuba; ni a Cuba para exaltar a la Argentina. Piensa en que llegará la hora en que seamos uno, y entonces tu siembra de desprecio o de sarcasmo te morderá en carne propia.
Artista : Muestra en tu obra la capacidad de finura, la capacidad de sutileza, de exquisitez y hondura a la par, que tenemos. Exprime a tu Lugones, a tu Valencia, a tu Darío y a tu Nervo. Cree en nuestra sensibilidad que puede vibrar como la otra.
Manar como la otra, la gota cristalina y breve de la obra perfecta.
Industrial : Ayúdanos tú a vencer, o siquiera a detener la invasión que llaman inofensiva y que es fatal, de la América rubia que quiere vendérnoslo todo, poblarnos los campos y las ciudades de sus maquinarias, sus telas, hasta de lo que tenemos y no sabemos explotar. Instruye a tu obrero, instruye a tus químicos y a tus ingenieros. Industrial: tú deberías ser el jefe de esta cruzada que abandonas a los idealistas.
¿Odio al yankee? ¡No! Nos está venciendo, nos está arrollando por culpa nuestra, por nuestra languidez tórrida, por nuestro fatalismo indio. Nos está disgregando por obra de algunas de sus virtudes y de todos nuestros vicios raciales. ¿Por qué le odiaríamos? Que odiemos lo que en nosotros nos hace vulnerables a su clavo de acero y de oro: a su voluntad y a su opulencia.
Dirijamos toda actividad como una flecha hacia este futuro ineludible: la América española una unificada por dos cosas estupendas: la lengua que le dio Dios y el dolor que le da el Norte.
Nosotros ensoberbecimos a ese Norte con nuestra inercia; nosotros estamos creando, con nuestra pereza, su opulencia; nosotros le estamos haciendo aparecer, con nuestros odios mezquinos, sereno y hasta justo.
Discutimos incansablemente, mientras él hace, ejecuta; nos despedazamos, mientras el se oprime, como una carne joven, se hace duro y formidable, suelda de vínculos sus Estados de mar a mar; hablamos, alegamos, mientras él siembra, funda, asierra, labra, multiplica, forja, crea con fuego, tierra, aire, agua, crea minuto a minuto, educa en su propia fe y se hace por esa fe divino e invencible. ¡ América y sólo América! ¡qué embriaguez para semejante futuro, qué hermosura, qué reinado vasto para la libertad y las excelencias mayores!

Gabriela Mistral, 1922
© www.redvoltaire.net

11 de agosto de 2005


Haiti o Republica Dominicana?

El Llanto de Jaques Viau Renaud


Jacques Viau Renaud
(Puerto Príncipe, 28 de julio 1941 -
Santo Domingo, 15 de junio 1965)


NADA PERMANECE TANTO COMO EL LLANTO

I

¿En qué preciso momento se separo la vida de nosotros,
en qué lugar,
en qué recodo del camino?
¿En cuál de nuestras travesías se detuvo el amor
para decimos adiós?
Nada ha sido tan duro como permanecer de rodillas.
Nada ha dolido tanto a nuestro corazón
como colgar de nuestros labios la palabra amargura.
¿Por qué anduvimos este trecho desprovistos de abrigo?
¿En cuál de nuestras manos se detuvo el viento
para romper nuestras venas
y saborear nuestra sangre?
Caminar... ¿Hacia dónde?
¿Con qué motivo?
Andar con el corazón atado,
llagadas las espaldas donde la noche se acumula,
¿para qué?, ¿hacia dónde?,
¿Qué ha sido de nosotros?
Hemos recorrido largos caminos.
Hemos sembrado nuestra angustia
en el lugar más profundo de nuestro corazón.
¡Nos duele la misericordia de algunos hombres!
Conquistar nuevos continentes, ¿quién lo pretende?
Amar nuevos rostros, ¿quién lo desea?
Todo ha sido arrastrado por las rigolas.
No supimos dialogar con el viento y partir,
sentarnos sobre los árboles intuyendo próxima la partida.
Nos depositamos sobre nuestra sangre
sin acordamos de que en otros corazones el mismo líquido ardía
o se derramaba combatido y combatiendo.
¿Qué silencios nos quedan por recorrer?
¿Qué senderos aguardan nuestro paso?
Cualquier camino nos inspira la misma angustia,
el mismo temor por la vida.
Nos mutilamos al recogemos en nosotros,
nos hicimos menos humanidad.
Y ahora,
solos,
combatidos,
comprendemos que el hombre que somos
es porque otros han sido.

II

Ya no es necesario atar al hombre para matarlo.
Basta con apretar un botón
y se disuelve como montaña de sal bajo la lluvia.
Ni es necesario argüir que desprecia al amo.
Basta con proclamar -ceñuda la frente-
que comprometía la existencia de veinte siglos.
Veinte siglos,
dos mil años de combatida pureza,
dos mil años de sonrisas clandestinas,
dos mil años de hartura para los príncipes.
Ya no es necesario atar al hombre para matarlo.
La noche,
los rincones,
no,
nada de eso sirve ya.
Plazoletas y anchas calles se prestan bulliciosas.
No cuenta el asesinato con los pacientes,
No cuenta el príncipe con los sumisos.
Todos han olvidado que el hombre es aún capaz de cólera.
Las llamas se extinguen sin haber consumido el odio.
El día irredento ha postergado la resurrección del hombre.
Y los otros,
Aquellos que presencian la matanza sentenciando:
"Locos, habeis tocado a la puerta de la muerte
y ella se quedó en vosotros!"
Esos
Solo saben predecir la muerte,
No han aprendido a combatirla.
No han aprendido a cobijar la tierra en el corazón
Ni a ganar la patria para el hombre.
Y el sumido, ¿qué hace?
¿Dónde deposita su silencio?
¿En qué lugar del corazón teje la venganza?
Nadie lo sabe.
Todos le han olvidado.
Se ha dictaminado que su morada sea la sombra,
que el pan deshabitado sea su alimento,
que el pico le prepare el lecho
y la pala le cubra el corazón.
¿Qué es el hombre combatido?
Nadie lo recuerda.
Lo visten los trapos.
Lo arrojaron en la parte trasera de la casa
y allí
con los residuos
un guiñapo se amontona.
Las llamas se extinguen.
Se arrinconan los hombres en una sola sombra,
en un solo silencio,
en un solo vocablo,
en un llanto solo
y cuando todo sea uno,
uno el llanto y el vocablo uno
no habrá paz sobre la tierra.
¿No habrá paz?
Y aquellos que dictaminaron el destino del hombre,
los que jamás contaron con los sumisos,
amasarán con sangre su propia podredumbre.
¡No habrá paz!
¡Llanto para quebrar el llanto,
muerte para matar la muerte!

© Jacques Viau Renaud
© cielonaranja.com

2 de agosto de 2005

RECORDANDO A JULIA DE BURGOS


Julia Constancia Burgos García (el nombre completo de Julia de Burgos) nació en el barrio Santa Cruz, de Carolina, Puerto Rico, en 1914, y murió en Harlem, Nueva York, en 1953. Poeta, periodista, maestra de escuela y dramaturga, Julia es, probablemente, la mejor poeta puertorriqueña del siglo XX.


Alba de mi silencio


En ti me he silenciado...
El corazón del mundo
está en tus ojos, que se vuelan
mirándome.

No quiero levantarme de tu frente fecunda
en donde acuesto el sueño de seguirme en tu alma.

Casi me siento niña de amor que llega hasta los pájaros.
Me voy muriendo en mis años de angustia
para quedar en ti
como corola recién en brote al sol...

No hay una sola brisa que no sepa mi sombra
ni camino que no alargue mi canción hasta el cielo.

¡Canción silenciada de plenitud!
En ti me he silenciado...

La hora más sencilla para amarte es ésta
en que voy por la vida dolida del alba.



A m o r

Amor...
única llama que me queda de Dios
en el sendero cierto de lo incierto.

Aquí,
desesperada,
me contemplo la vida en un hueco del tiempo.

Entrecortando pasa el sendero de luz
que esperancé de sueño.

¡Oh mañanas azules que se quedaron muertas,
volando en el espacio!

¡Oh anudada caricia que amaneces dispersa,
cuando despierta el cuerpo!

¡Oh querer desterrarme de mis pasos turbados...!
¡Multiplican en ecos!

Aquí, junto al continuo gravitar de la nada,
¡cómo asaltan mi espíritu los silencios más yermos!

Mi esperanza es un viaje flotando entre sí misma...
Es una sombra vaga sin ancla y sin regreso.

Mis espigas no quieren germinar al futuro.
¡Oh el peso del ambiente!
¡Oh el peso del destierro!

¡Amor...!
Hasta la leve ronda de tu voz perturbada,
me partió la ola blanca que quedaba en mi pecho.

© Julia De Burgos

30 de julio de 2005

POESIA DESDE GUATEMALA






Maya Cu nació en la ciudad de Guatemala en 1968 y es maestra de educación primaria. Asistió a la Universidad de San Carlos de Guatemala y ha participado en muchas actividades artísticas enfocadas en la música, la poesía y el teatro. Sus poemas han sido publicados en revistas, periódicos y antologías. Su primera publicación fue una colección titulada Poemaya que se incluyó en una antología de la obra de cinco poetas jóvenes guatemaltecos, titulado Novísimos y publicado en 1996. Su primera publicación individual es La rueda, otra colección hermosa de su poesía. En su obra se nota su lucha continua por hurgar en el dolor y comprenderlo. A veces es dolor provocado por el amor y lo que trae al ser humano, y otras veces es el dolor provocado por la injusticia y la violencia. Maya Cu alza el espejo para reflejar la realidad individual y la de su país.

POEMAS DE MAYA CU

La mujer

se acerca a un ciprés oloroso
a invierno
deja
que la cobije su
sombra
se acomoda entre
sus ramas
moviéndose ambos
al ritmo del viento
las hojas
dejan escapar su olor
la mujer
abre sus poros
y deja también
su olor
en la copa del ciprés


Te debo

las ganas del regreso
a repetir cada verbo
hasta desnudarlo
sacarle de cada astilla
canciones
de cada raíz
estrellas
de cada hoja
tristezas

te debo la necesidad
de repasar los nombres
en la rueca
donde tejí óvulos
y piel
a una raíz:
el círculo donde me reconozco


RAZONES

Si la memoria no me falla
hay en mi árbol genealógico
una madre
abatida por
trabajo, hambre, abandono…
algún hermano desterrado
por padecer cierta lepra moderna
una hija sobreviviendo
a un padre ausente
más allá
hay dos abuelas
cuyas bisabuelas
parieron frutos híbridos
quienes
a su vez
parieron otras frutas
poblando
siglo tras siglo
este Paraíso Violado
del otro lado del océano
llegó un abuelo
cuyo abuelo
cruzó la puerta de los esclavos
en las isla de Goré
de ellos heredé
la terquedad del ritmo
aun cuando el espíritu agonice
deberás comprender
entonces
lo difícil que es
olvidar este dolor
que nació conmigo
como herencia familiar
tendrás
que sumarle además
la rabia
de saberme
mujer no nacida
amante mutilada
arco iris abortado
-recuerda que fui parida
durante la guerra eterna-
que
no te extrañe entonces
si a tu pedido de
bondad
alegría y olvido
respondo
justicia
ahora que conoces
esta historia personal
te pido:
no apresures tu reacción
o tu discurso
détente
escucha
por ahí
en algún
espacio de vida
corre todavía un riachuelo
que, si lo dejas inundarte
te convertirá
en la continuación
de mi cauce
de esperanza

© Maya Cu, "La rueda"

HASTA SIEMPRE PAPÁ

HILARIO HENRIQUEZ 1918-2005.
El pasado 24 de Junio falleció mi padre a las edad de 87 años.
Esta fue la ultima foto que le tomé alla en Bonao su pueblo natal.
Ese viernes fue un viernes tragico para todos nosotros. Precisamente el viernes, era el dia en que el esperaba mi llamda a las 10 de la mañana. No pude llamarlo porque me llamaron a mi para darme la mala noticia. Estoy compartiendo este dolor con mis amigos y familiares y tambien agradecer a los que me han dado su apoyo tanto alla como aqui en la Florida.

Los invito a mi Tertulia

LOS INMIGRANTES

Norberto James Rawlings
San Pedro de Macorís, 6 de febrero 1945
http://www.cielonaranja.com


LOS INMIGRANTES


Aún no se ha escrito
la historia de su congoja.
Su viejo dolor unido al nuestro.

I

No tuvieron tiempo
-de niños-
para asir entre sus dedos
los múltiples colores de las mariposas.
Atar en la mirada los paisajes del archipiélago.
Conocer el canto húmedo de los ríos.

No tuvieron tiempo de decir:
-Esta tierra es nuestra.
Juntaremos colores.
Haremos bandera.
La defenderemos.

II

Hubo un tiempo
-no lo conocí-
en que la caña


los millones
y la provincia de nombre indígena
de salobre y húmedo apellido
tenían música propia
y desde los más remotos lugares
llegaban los danzantes.


Por la caña.


Por la mar.
Por el raíl ondulante y frío
muchos quedaron atrapados.


Tras la alegre fuga de otros
quedó el simple sonido del apellido adulterado
difícil de pronunciar.
La vetusta ciudad.
El polvoriento barrio
cayéndose sin ruido.
La pereza lastimosa del caballo de coche.
El apaleado joven
requiriendo
la tibieza de su patria verdadera.

III

Los que quedan. Éstos.
Los de borrosa sonrisa.
Lengua perezosa
para hilvanar los sonidos de nuestro idioma son
la segunda raíz de mi estirpe.
Vieja roca
donde crece y arde furioso
el odio antiguo a la corona.
A la mar.


A esta horrible oscuridad
plagada de monstruos.

IV

Óyeme viejo Willy cochero
fiel enamorado de la masonería.

Óyeme tú George Jones


ciclista infatigable.

John Thomas predicador.

Winston Brodie maestro.

Prudy Ferdinand trompetista.

Cyril Chalanger ferrocarrilero.

Aubrey James químico.

Violeta Stephen soprano.

Chico Conton pelotero.

Vengo con todos los viejos tambores
arcos flechas
espadas y hachas de madera
pintadas a todo color ataviado
de la multicolor vestimenta de "Primo"
el Guloya-Enfermero.


Vengo a escribir vuestros nombres
junto al de los sencillos.
Ofrendaros


esta Patria mía y vuestra
porque os la ganáis
junto a nosotros
en la brega diaria
por el pan y la paz.
Por la luz y el amor.
Porque cada día que pasa
cada día que cae
sobre vuestra fatigada sal de obreros
construimos
la luz que nos deseáis.
Aseguramos
la posibilidad del canto
para todos.


s.p.m. 1969

© ® Norberto James

26 de julio de 2005

POEMAS DE JAIME SABINES


Jaime Sabines 1926-1999.
(C) Dibujo de Enrique Alfaro Santos

Nació en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, en 1926, murió en la Ciudad de México el 19 de marzo de 1999. "Contrariamente a lo que por lo general ocurre, Jaime Sabines no ha hecho vida literaria ni suele colaborar en revistas especializadas. Se ha ganado la vida en actividades comerciales. La poesía coloquial, vertida en lenguaje de todos los días, suspendida por una emoción amparada en el temor, encuentra en Sabines un convencido partidario.
Al escepticismo descarnado aúna el horror de la muerte; al disfrute de ciertos momentos, opone la conciencia de la destrucción, y sosiega el brote de la esperanza con la imagen de la corrupción de la carne. Con tales elementos, ahogados en una angustia que de pronto puede resolverse en frases imprevistas, ha escrito páginas que sobresalen por la peculiar emoción con que han sido concebidas.
"De su palabra surge un mundo en descomposición hacia el cual tiende la mano para comprobar cómo el hombre desde que nace es un símbolo de lo que pronto acaba".



OBRAS DE SABINES:

Horal (1950)
La señal (1951)
Adán y Eva (1952)
Tarumba (1956)
Diario semanario y poemas es prosa (1961)
Poemas sueltos (1951-1961)
Algunos poemas de Yuria (1967)
Maltiempo (1972)
Algo sobre la muerte del mayor Sabines (1973)
Otros poemas sueltos (1973-1977)

Fuente: www.poesia-inter.net

(C) poesia-inter.net






23 de julio de 2005

APERITIVOS DE LA LITERATURA


Adoro el exceso de tus manos, de tu boca.
Ese besar la raíz de mi sexo
y ese desintegrarme
en miles de placidas hormigas
que me cruzan para reinar solo en tu boca.
Toda la piel, todos los huesos,
dejan de ser, temporalmente,
y el sexo abarca el universo inmenso.

Te incorporo y retengo contigo las cuatro latitudes.

Ay, amor, cuanto puede tu desenfreno
Como se hace piel mi cuerpo entero.


(C) Gaby Vallejo
"Disquisiciones de una mujer cualquiera"

20 de julio de 2005

Pablo Neruda. Oda al Gato

Los animales fueron
imperfectos,
largos de cola, tristes
de cabeza.
Poco a poco se fueron
componiendo,
haciéndose paisaje,
adquiriendo lunares, gracia, vuelo.
El gato,
sólo el gato
apareció completo
y orgulloso:
nació completamente terminado,
camina solo y sabe lo que quiere.
El hombre quiere ser pescado y pájaro,
la serpiente quisiera tener alas,
el perro es un león desorientado,
el ingeniero quiere ser poeta,
la mosca estudia para golondrina,
el poeta trata de imitar la mosca,
pero el gato
quiere ser sólo gato
y todo gato es gato
desde bigote a cola,
desde presentimiento a rata viva,
desde la noche hasta sus ojos de oro.
No hay unidad
como él,
no tienen
la luna ni la flor
tal contextura:
es una sola cosa
como el sol o el topacio,
y la elástica línea en su contorno
firme y sutil es como
la línea de la proa de una nave.
Sus ojos amarillos
dejaron una sola
ranura
para echar las monedas de la noche.
Oh pequeño
emperador sin orbe,
conquistador sin patria,
mínimo tigre de salón, nupcial
sultán del cielo
de las tejas eróticas,
el viento del amor
en la intemperie
reclamas
cuando pasas
y posas
cuatro pies delicados
en el suelo,
oliendo,
desconfiando
de todo lo terrestre,
porque todo
es inmundo
para el inmaculado pie del gato.
Oh fiera independiente
de la casa, arrogante
vestigio de la noche,
perezoso, gimnástico
y ajeno,
profundísimo gato,
policía secreta
de las habitaciones,
insignia
de un
desaparecido terciopelo,
seguramente no hay
enigma
en tu manera,
tal vez no eres misterio,
todo el mundo te sabe y perteneces
al habitante menos misterioso,
tal vez todos lo creen,
todos se creen dueños,
propietarios, tíos
de gatos, compañeros,
colegas,
discípulos o amigos
de su gato.
Yo no.
Yo no suscribo.
Yo no conozco al gato.
Todo lo sé, la vida y su archipiélago,
el mar y la ciudad incalculable,
la botánica,
el gineceo con sus extravíos,
el por y el menos de la matemática,
los embudos volcánicos del mundo,
la cáscara irreal del cocodrilo,
la bondad ignorada del bombero,
el atavismo azul del sacerdote,
pero no puedo descifrar un gato.
Mi razón resbaló en su indiferencia,
sus ojos tienen números de oro.
© Pablo Neruda

LAS ALAS DEL TIEMPO


(C) Arte de Shani Reyes
Las alas del tiempo

Cae a cantaros
la luz que llora
y se escasean los besos y las noches
Empezar a vivir
con las alas del tiempo
y agonizar después
cuando ya
no haya muerte
lejos se fue la estrella
a celebrar muy tarde
el nuevo encuentro
con el astro de amor
que constela su vida
las manos se quedaron estampadas
ante el adiós
terrible de la tarde
el fantasma
de un beso moribundo
sigue asustando al tiempo
que se acaba....
(C) Francisco Henriquez

19 de julio de 2005

SHANI REYES

Compartiendo el sabor de los colores en una poesia dibujada de la artista Shani Reyes, Donde la expresion se convierte en canto y lo dibujado en pasion.
(c) Shani Reyes

LOS MALQUERIDOS

LOS MALQUERIDOS


Los malqueridos duermen
con ojos anclados
en estrellas;

Los malqueridos sueñan
con esqueletos necios
de sonrisas;

Los malqueridos viven
con la escasez de sangre
que los hiere;

Los malqueridos mueren
con las manos tatuadas
de temores;

Los malqueridos vuelan
con abejas
en coros de mordiscos;

Los malqueridos aman
la sombra de una espalda
que es la luna.


© ® Francisco Henriquez

7 de julio de 2005

POESIA DESDE JARABACOA

Taty Hernandez
desde Jarabacoa nos deleita con su poesia fresca y cariñosa. Como La Mistral, escribe desde arriba para los de abajo, quizas para compartir la eterna primavera de las montañas altivas

25 de junio de 2005

P O E T A I N V I T A D A

TATY HERNANDEZ DURAN


Mujeres-pájaros

Nos conjuga el eterno devenir
de los segundos, confinadas,
rememorando otras huellas.

Buscando las sendasde las que corren y vuelan,
de las que vendrán.
Mujeres-pájaros,
no hay motores en nuestras alas,
sólo voz en nuestras plumas.
Voces de los inicios, voces de arena,
voces de ríos que perecen en el mar.

Nuestras manos esculpen
quehaceres de puertas
nunca cerradas.

Nuestros vientres enjaulan semillas
fabricantes de caminos.

No abundan los relojes,
ni las campanas, ni los rieles
tan sólo el vacío del tornado
en el desierto.

No hay rejuegos
de las balas al acecho,
ni facultos caminantes
en los senderos.

Tan sólo
tu yo y mi yo,
nuestro yo,
vigilantes.


Caminata de otoño

Hojas doradas,
de entretiempo neoyorquino;
nubes de flama,
la brisa trenzando sueños.

Del corral,
una cesta de alelíes,
azucenas, lirios, calas
y albahaca,
esencia de otro equinoccio sin final.

Pasos mudos,
trayecto sin invierno,
carcajadas de duendes
que trotan hacia el sol.


Plegaria

Recógeme, dios de mis laberintos.
Duerme en la aurora de mis quebradas.

En mágica vigilia
el vino rodará hasta el pozo de mi vientre
y serás el verbo de mis deseos.

Como magnolia flotaré en tus pupilas.
Un estribillo rozará tu sueño.

En la locura de mis cuevas
encenderé cocuyos
para iluminar tu partida
y despertarás en mi voz.

Así sea.

© Taty Hernández Duran

15 de junio de 2005

14 de Junio Revolucionario

MANOLO PRESENTE

RECORDEMOS LA GESTA GLORIOSA DEL
14 DE JUNIO
Manuel Aurelio Tavares Justo (Manolo)
HEROE NACIONAL

Nació en Monte Cristi el 2 de enero de 1931. Desde muy joven sus padres le comentaban sus experiencias sobre la intervención norteamericana al país en 1916 y estos relatos, según refieren algunos de sus amigos, contribuyeron al desarrollo de la actitud anti-imperialista del joven. Otro factor decisivo en la formación socio política de Manolo Tavares, fue el contacto directo que tenía con campesinos, mientras trabajaba en la finca de su padre, propietario de plantaciones de arroz de nivel medio, ubicadas en la sección Las Peñas, de Monte Cristi Graduado de Bachiller en Filosofía y Letras en el Liceo Juan Pablo Duarte de la ciudad capital, obtuvo más tarde, en la Universidad de Santo Domingo el doctorado en Derecho. Fue en la universidad donde conoció a Minerva Mirabal Reyes, ardorosa opositora de la tiranía implantada por Rafael Leonidas Trujillo Molina, con la que contrajo matrimonio el 30 de noviembre de 1955. Unidos, coordinaron los esfuerzos antitrujillistas de ambos. La invasión que se produjo el 14 de junio de 1959 fortaleció en la joven pareja, la decisión de crear un frente de resistencia al odioso régimen imperante. Según palabras de Domingo Antonio Peña Castillo (La Cuca), compueblano y compañero de ideales de Manolo, fue el 20 de julio de ese mismo año cuando se dan los primeros pasos para la organización de tal movimiento que fue denominado "14 de junio", teniendo a Manolo como su máximo dirigente. Una de las reuniones claves para la formalización del "Movimiento 14 de Junio" se realizó el 10 de enero de 1960 en la finca del señor Charles Bogaert, en Mao. Al parecer, un infiltrado en las filas del movimiento clandestino, comunicó su existencia al Servicio de Inteligencia Militar, el tenebroso SIM, que desató enseguida una persecución contra sus miembros resultando Manolo apresado en su residencia de Monte Cristi el 13 de enero de 1960. Tanto Tavares como sus compañeros fueron salvajemente torturados en la cárcel conocida como "La 40" en Santo Domingo. Mas adelante fueron trasladados algunos a la cárcel de Puerto Plata y el 25 de noviembre de 1960, mientras se dirigían a visitarlos, Minerva Mirabal de Tavares, acompañada por sus hermanas Patria y María Teresa, cuyos esposos también se encontraban detenidos allí, fueron asesinadas vulgarmente por los esbirros de la tiranía, junto a Rufino de la Cruz Disla, conductor del vehículo en que viajaban. Manolo salió de la cárcel el 26 de julio de 1961, casi dos meses después que fuera asesinado Trujillo, e inmediatamente comenzó los trabajos para constituir formal y públicamente la Agrupación Política 14 de Junio, resultando designado como Presidente en la Asamblea General, celebrada el 30 de julio de 1961. Tavares Justo recorrió todo el país haciendo gala de una vibrante oratoria, para comunicar la política y la orientación de su agrupación que intentaba cambiar las estructuras políticas y económicas existentes. Participó activamente en la lucha contra el gobierno transitorio que después de la muerte de Trujillo encabezó el Dr. Joaquín Balaguer Ricardo, manteniendo también una oposición radical al gobierno del Consejo de Estado. En su calidad de líder del 14 de Junio, proclamó la abstención de su partido en las elecciones nacionales del 20 de diciembre de 1962 que culminaron con la elección del Prof. Juan Bosch Gabiño como Presidente de la República y, posteriormente manifestó: "La posición del 14 de junio frente al gobierno la hemos definido como una oposición constructiva y revolucionaria. Hemos dicho que el 14 de junio respaldará en cualquier momento las medidas revolucionarias del gobierno, y que conjurará todas aquellas que atenten contra los intereses del pueblo." (14 de junio de 1963). Criticó el gobierno de Bosch porque según entendía, no daba los pasos necesarios para realizar una Reforma Agraria profunda, pero también hizo insistentes llamados de alerta contra los planes conspirativos que se desarrollaban contra el gobierno. Consumado el Golpe de Estado contra el gobierno del Prof. Bosch, se desata una persecución policial que lo obliga a vivir en la clandestinidad. El 28 de noviembre de 1963 Manolo Tavares encabezó como Comandante Supremo una insurrección armada, ubicándose en el Frente Guerrillero de Manaclas. El 21 de diciembre de 1963 murió asesinado en Manaclas. Los voceros del gobierno declararon que murió en un enfrentamiento a tiros con tropas antiguerrilleras pero tanto sobrevivientes de la lucha, como familiares de Tavares Justo, aseguran que fue fusilado después que se entregó a los militares. Su pensamiento político se conserva en discursos pronunciados en concentraciones públicas donde planteó insistentemente la necesidad de una Revolución de Liberación Nacional en República Dominicana. Con su muerte, el movimiento de izquierda dominicano perdió al líder de mayor arraigo en el seno del pueblo. Después de la Revolución Constitucionalista de abril de 1965, el partido que dirigió Manuel Aurelio Tavares Justo atravesó por luchas internas entre diversas tendencias y terminó fraccionándose. Sobreviven a Manolo y Minerva sus hijos Manuel y Minú Tavares Mirabal.

® MISALCEDO.COM

5 de junio de 2005

CANTAN LAS MIRABAL

CANTAN LAS MIRABAL.
Aída Cartagena Portalatín

Estaba Minerva? Estaba
Estaba Patria? Estaba
Estaba Maria Teresa? Estaba
Estaban las Mirabal.

Encendido en cada pecho
El dolor / la cruz
Chorro de sangre los ojos
Lagrimas de tantos huesos…
Las tres amaban la patria
El tambor / la libertad
Las tres rodaron / cada una
Era bandera
Una bandera muy grande
Que aprisionaba sus cuerpos
Con la carne destrozada.

Donde flotan las banderas
Lloran por la libertad
Minerva / Patria / Maria Teresa
Que bellas en el tope están
Las hijas de doña Chea
Madre de las Mirabal.

2 de junio de 2005

A LA PATRIA

Salomé Ureña de Henríquez

A la Patria

Desgarra, Patria mía, el manto que vilmente,
sobre tus hombros puso la bárbara cueldad;
levanta ya del polvo la ensangrentada frente,
y entona el himno santo de unión y libertad.

Levántate a ceñirte la púrpura de gloria
¡oh tú, la predilecta del mundo de Colón!
Tu rango soberano dispútale a la historia,
demándale a la fama tu lauro y tu blasón.

Y pídele a tus hijos, llamados a unión santa,
te labren de virtudes grandioso pedestal,
do afirmes para siempre la poderosa planta,
mostrando a las naciones tu título inmortal.

Y deja, Patria amada, que en el sonoro viento
se mezclen a los tuyos mis himnos de placer;
permite que celebre tu dicha y tu contento,
cual lamenté contigo tu acerbo padecer.

Yo ví a tus propios hijos uncirte al férreo yugo,
haciéndote instrumento de su venganza cruel;
por cetro te pusieron el hacha del verdugo,
y fúnebres cipreces formaron tu dosel.

Y luego los miraste proscritos, errabundos,
por playas extranjeras llorosos divagar;
y tristes y abatidos los ojos moribundos
te ví volver al cielo cansados de llorar.

Tú sabes cuántas veces con tu dolor aciago
lloré tu desventura, lloré tu destrucción,
así cual de sus muros la ruina y el estrago
lloraron otro tiempo las hijas de Sión.

Y sabes que, cual ellas, colgué de tus palmares
el arpa con que quise tus hechos discantar,
porque al mirar sin tregua correr tu sangre a mares
no pude ni un acorde sonido preludiar.

Mas hoy que ya parece renaces a otra vida,
con santo regocijo descuelgo mi laúd,
para decir al mundo, si te juzgó vencida,
que, fénix, resucitas con nueva juventud;

que ostentas ya por cetro del libre el estandarte
y por dosel tu cielo de nácar y zafir,
y vas con el progreso, que vuela a iluminarte,
en pos del que te halaga brillante porvenir;

que ya tus nuevos hijos se abrazan como hermanos,
y juran devolverte tu angustia dignidad,
y entre ellos no se encuentran ni siervos ni tiranos,
y paz y bien nos brindan unión y libertad.

¡Oh Patria idolatrada! Ceñida de alta gloria
prepárate a ser reina del mundo de Colón:
tu rango soberano te guarda ya la historia,
la fama te presenta tu lauro y tu blasón.

27 de mayo de 2005


Imagen de las Hermanas Mirabal, las mariposas de Ojo de Agua, las hijas de Salcedo, las brutalmente asesinadas por la mano crimnal de Trujillo... Sus nombres: Patria, Minerva y Teresa. Posted by Hello

AMEN DE MARIPOSAS (Segundo Tiempo)

Cuando supe que una pequeña inflamación del suelo
en el Cementerio de Arlington
se cubría de flores y manojos de lágrimas
con insistencia de pabellones y caballos nocturnos
alrededor de un toque de afligida trompeta
cuando todo periódico se abría en esas paginas
cuando se hicieron rojas todas las rosas amarillas
en Dallas
en Texas

me dije
como era presidencial
el nuevo mes de noviembre

ya millones de seres tocaron lo imposible
ya millones de seres ya millones de estatuas ya
millones
de muros de columnas y de máquinas
comprendieron de súbito
que el asesinato
no ha sido

ni un fragmento de minuto
calculando solamente para las cabezas semicoloniales
y sustantivas
de las tres hermanas Mirabal
sino

que este inédito estilo de la muerte
producto de las manos de los hombres
de manos de hermanos
(por todo el siglo)
muerte sana y artesana
(por todo el mundo)
de numero de serie o serial number
y venida de fuera o made in usa

fría inalterable desdeñosa desde arriba desde entonces
esta muerte
esta muerte

esta muerte
asume contenido universal
forzosamente adscrita a la condición

del ser humano
en cuyo espectro solar figuran todas las formulas personales
y todas las instancias puras

del individuo

tal
como va por la calle
como habitante de la ciudad con todo su derecho como
continuador esencial del índice de población o séase
representante manufacturero indiferente agente de
seguros repartidor de leche asalariado guarda
campestre administrador o sabio poeta o portador
de una botella de entusiasmo etílico donde están
convocadas todas las palabras

ciclamen platabanda metempsicosis
canícula claudia clavicémbalo
cartulario venático vejiga
trepa caterva mequetrefe
primicia verdulero postulante
palabras todas sustitutivas
palabras pronunciables
en lugar de presuntas actitudes
y todas las maldiciones y protestas
y las posiciones geométricas igual
que la rotura del sentido igual
que la rotura de una biela igual
que el desgarrón de la barriga igual
mente todo desquiciado y ron
pido todo maligno y amargo
todo reducido a sombra
y nadidad y oscuridad
y estadidad
palabras mentirosas llenas
de contenido impronunciable
y desechos de organismo
de cualquier muchacha igual
que de cualquier cochero igual
que el choque de la portezuela
del catafalco igual
fue esta universal investidura de la que no esta exento
nadie nadie
ni yo
ni tu
ni nosotros ni ellos ni nadie
podridamente nadie

nadie
desde el mismo momento que fueron golpeadas
ciertamente
profesionalmente
maquinalmente

tres de las hermanas Mirabal

hasta llegar
en punto
exactamente
al
fin fin fin
de la Era
Cristiana


(Oigamos
oigamos
esto retumba en el
más
absoluto silencio

muchas unidades navales en todos los océanos inician
su hundimiento después
de deglutir los archipiélagos
de miel envenenada
grandes ejércitos destacados en la entrada del mundo
comienzan a reintegrarse
a sus viejos orígenes
de sudor y clamor
en el seno de las masas
populares
en el más
en el más categórico y el más
absoluto
silencio)


Porque

hay columnas de mármol impetuoso no rendidas al
tiempo
y pirámides absolutas erigidas sobre las civilizaciones
que no pueden resistir la muerte de ciertas mariposas

y callles enteras de urbes imperiales llenas de transeúntes
sostenidas desde la base por tirantes y cuerdas de armonía
de padre a hija de joven a jovenzuela de escultor a modelo

y artilleros atormentados por la duda bajo el cráneo
cuyas miradas vuelan millares de leguas sobre el horizonte
para alcanzar un rostro flotante más allá de los mares

y camioneros rubios de grandes ojos azules obviamente
veloces
que son los que dibujan o trazan las grandes carreteras
y transportan la grasa que engendra las bombas nucleares
y portaviones nuevos de planchas adineradas invencibles
insospechablemente unidos al rumbo del acero y del
petróleo
y gigantes de miedo y fronteras de radas y divisiones aéreas
y artefactos electrónicos y máquinas infernales dirigidas
de la tierra hacia el mar y del cielo a la tierra y viceversa
que no pueden resistir
la muerte
de ciertas
mariposas

porque la vida entera se sostiene sobre un eje de sangre
y hay pirámides muertas sobre el suelo que humillaron
porque el asesinato tiene que respetar si quiere ser
respetado

y los grandes imperios deben medir sus pasos respetuosos
porque lo necesariamente débil es lo necesariamente fuerte
cuando la sociedad establecida muere por los cuatros
costados

cuando hay una hora en los relojes antiguos y los modernos
que anuncia que los mas grandes imperios del planeta
no pueden resistir la muerte muerte

de ciertas ciertas
debilidades amén
de mariposas

(R) Don Pedro Mir

26 de mayo de 2005


Esta casa es ahora un museo y un canto en contra del olvido. Posted by Hello

Amen de Mariposas

Amen de mariposas
Don Pedro Mir

PRIMER TIEMPO

Cuando supe que habían caído las tres hermanas Mirabal me dije:
la sociedad establecida ha muerto.

(Lapislázuli a cuento de todo emblema ruidoso
mentís en A referido a un imperio en agonía
y cuan ha sido comprendido desde entonces
me dije es que la sociedad ha muerto)

Comprendí
que muchas unidades navales alrededor del mundo
inician su naufragio
en medio de la espuma
pensadora
y que grandes ejércitos reconocidos en el planeta
comienzan a derramarse
en el regazo de la duda
pesarosa

Es que
hay columnas de mármol impetuoso no rendidas al tiempo
y pirámides absolutas erigidas sobre las civilizaciones
que no pueden resistir la muerte de ciertas mariposas.

Cuando supe que tres de los espejos de la sociedad
tres respetos del abrazo y orgullo de los hombres
tres y entonces madres
y comienzo del día

habían caído
asesinadas
oh asesinadas

a pesar de sus telares en sonrisa
a pesar de sus abriles en riachuelo
a pesar de sus neblinas en reposo

(y todo el día lleno de grandes ojos abiertos)

roto el cráneo
despedazado el vientre
partida la plegaria
oh asesinadas

comprendí que el asesinato como bestia incendiada por la
cola

no se detendría ya

ante ninguna puerta de concordia
ante ninguna persiana de ternura
ante ningún dintel ni balaustrada
ni ante paredes
ni ante rendijas
ni ante paroxismo
de los progenitores iniciales
porque a partir de entonces el plomo perdió su rumbo
y el sentido su rango
y solo quedaba en pie
la Humanidad
emplazada a durar sobre este punto
escandaloso
de la inmensidad
del Universo
Supe entonces que el asesinato ocupaba el lugar del
pensamiento
que en la luz de la casa
comenzaba a aclimatarse
el puerco cimarrón
y la araña peluda
que la lechuza se instalaba en la escuela
que en los parques infantiles
se aposentaba el hurón
y el tiburón en las fuentes
y engranaje y puñal
y muñón y muletas
en los copos y de la cunas
o que empezaba entonces la época rotunda
del bien y del mal
desnudos
frente a frente
conminados a una sola
implacable definitiva
decidida victoria
muerte a muerte
Oh asesinadas
No era una vez
porque no puedo contar la historia de los hombres
que cayeron en Maimón
y Estero Hondo
a unos pocos disparos de Constanza
en el mismo corazón del año 1959
puesto que todo el mundo sabe que somos el silencio
aun en horas de infortunio

No era una vez porque no puedo contar la historia
de este viejo país del que brotó la América Latina
puesto que todo el mundo sabe que brotó de sus vértebras
en una noche metálica denominada
silencio

de una vértebra llamada Esclavitud
de otra vértebra llamada Encomienda
de otra vértebra llamada Ingenio

y que de una gran vértebra dorsal le descendió completa
La Doctrina de Monroe

No contaré esta historia porque era una vez no la primera
que los hombres caían como caen los hombres con un
gesto de fecundidad
para dotar de purísima sangre los músculos de la tierra

La espada tiene una espiga
la espiga tiene una espera
la espera tiene una sangre
que invade la verdadera

que invade el cañaveral
litoral y cordillera
y a todos se nos parece
de perfil en la bandera

la espiga tiene una espada
la espada una calavera


Pero un día se supo que tres veces el crepúsculo
tres veces el equilibrio de la maternidad
tres la continuación de nuestros territorio
sobre la superficie de los niños adyacentes
reconocidas las tres en la movida fiebre
de los regazos y los biberones
protegidas las tres por la andadura
de su maternidad navegadora
navegable
por el espejo de su matrimonio
por la certeza de su vecindario
por la armonía de su crecimiento
y su triple escuela de amparo
habían caído en un mismo silencio asesinadas
y eran las tres hermanas Mirabal
oh asesinadas
entonces se supo que ya no quedaba más
que dentro de los cañones había pavor
que la pólvora tenía miedo
que el estampido sudaba espanto
y el plomo lividez
y que entrábamos de lleno en la agonía de una edad
que esto era el desenlace de la Era Cristiana



Oh dormidas
oh delicadas
qué injuria de meditar

El mes de noviembre descendía sobre los hombros
como los árboles aun debajo de la noche y aún
dando
sobra
Oh eternas

El péndulo palpitaba las horas del municipio
y el pequeño reloj destilaba en silencio gota a gota
veinticinco visiones de una día llamado noviembre

Pero aun no era el fin
oh dormidas
aún no era el fin
no era el fin

19 de mayo de 2005

EPITAFIO DE AMOR

Si te he visto
no me acuerdo
prefiero vivir soñando
que estar despierto contigo.

Lo que el viento se llevó
no fue lo que me trajiste
no me digas con quien andas
no quiero saber quien eres.

Ya no criaré mas cuervos
Te quedaste con mis ojos
aunque ojos que no ven
mi corazón no te siente.

Agua que no has de beber
porque el amor no se filtra
yo te dejaré correr
no contamines mi espíritu

(R) Francisco Henriquez

10 de mayo de 2005

NOCTURNOS DE VILLAURRUTIA

XAVIER VILLAURRUTIA
(Mexico 1903-1950)


NOCTURNO MAR

Ni tu silencio, duro cristal de roca,
ni el frío de la mano queme tiendes,
ni tus palabras secas, sin tiempo ni color,
ni mi nombre, ni siquiera mi nombre
que dictas como cifra desnuda de sentido;

ni la herida profunda, ni la sangre
que mana de sus labios, palpitante,
ni la distancia cada vez más fría
sábana nieve de hospital invierno
tendida entre los dos como la duda;

nada, nada podrá ser más amargo
que el mar que llevo dentro, solo y ciego,
el mar antiguo Edipo que me recorre a tientas
desde todos los siglos,
cuando mi sangre aún no era mi sangre,
cuando mi piel crecía en la piel de otro cuerpo,
cuando alguien respiraba por mí que aún no nacía.

El mar que sube mudo hasta mis labios,
el mar que me satura
con el mortal veneno que no mata
pues prolonga la vida y duele más que el dolor.
El mar que hace un trabajo lento y lento
forjando en la caverna de mi pecho
el puño airado de mi corazón.

Mar sin viento ni cielo,
sin olas, desorientado,
nocturno mar sin espuma en los labios,
nocturno mar sin cólera, conforme
con lamer las paredes que lo mantienen preso
y esclavo que no rompe sus riberas
y ciego que no busca la luz que le robaron
y amante que no quiere sino su desamor.

Mar que arrastra despojos silenciosos,
olvidos olvidados y deseos,
sílabas de recuerdos y rencores,
ahogados sueños de recién nacidos,
perfiles y perfumes mutilados,
fibras de luz y náufragos cabellos.

Nocturno mar amargo
que circula en estrechos corredores
de corales arterias y raíces
y venas medusas capilares.

Mar que teje en la sombra su tejido flotante,
con azules agujas ensartadas
con hilos y nervios y tensos cordones.

Nocturno mar amargo
que humedece mi lengua con su lenta saliva,
que hace crecer mis uñas con la fuerza
de su marca oscura.

Mi oreja sigue su rumor secreto,
oigo crecer sus rocas y sus plantas
que alargan más y más sus labios dedos.



NOCTURNO ROSA

Yo también hablo de la rosa.
Pero mi rosa no es la rosa fría
ni la de piel de niño,
ni la rosa que gira
tan lentamente que su movimiento
es una misteriosa forma de la quietud.

No es la rosa sedienta,
ni la sangrante llaga,
ni la rosa coronada de espinas,
ni la rosa de la resurrección.

No es la rosa de pétalos desnudos,
ni la rosa encerada,
ni la llama de seda,
ni tampoco la rosa llamarada.

No es la rosa veleta,
ni la ulcera secreta,
ni la rosa puntual que da la hora,
ni la brujula rosa marinera.

No, no es la rosa rosa
sino la rosa increada,
la sumergida rosa,
la nocturna,
la rosa inmaterial,
la rosa hueca.

Es la rosa del tacto en las tinieblas,
es la rosa que avanza enardecida,
la rosa de rosadas uñas,
la rosa yema de los dedos ávidos,
la rosa digital
la rosa ciega.

Es la rosa moldura del oído,
la rosa oreja,
la espiral del ruido,
la rosa concha siempre abandonada
en la más alta espuma de la almohada.

Es la rosa encarnada de la boca,
la rosa que habla despierta
como si estuviera dormida.
Es la rosa entreabierta
de la que mana sombra,
la rosa entraña
que se pliega y expande
evocada, invocada, abocada,
es la rosa labial,
la rosa herida.

Es la rosa que abre los parpados,
la rosa vigilante, desvelada,
la rosa del insomnio desojada.

Es la rosa del humo,
la rosa de ceniza,
la negra rosa de carbón diamante
que silenciosa horada las tinieblas
y no ocupa lugar en el espacio.

8 de mayo de 2005

M A D R E Silvio Rodriguez

Madre

Madre, en tu día
no dejamos de mandarte nuestro amor.
Madre, en tu día
con las vidas construimos tu canción.

Madre, que tu nostalgia se vuelva el odio más feroz.
Madre, necesitamos de tu arroz.
Madre, ya no estés triste, la primavera volverá,
madre, con la palabra libertad.
Madre, los que no estemos para cantarte esta canción,
madre, recuerda que fue por tu amor.

Madre, en tu día
—Madre Patria y Madre Revolución—,
madre, en tu día,
tus muchachos barren minas de Haiphong.

(c) Silvio Rodriguez

Una imagen... un momento en mi vida


En la presentación de uno de mis libros....

PARA LAS MADRES

SALOMÉ UREÑA DE HENRÍQUEZ

A MI MADRE

Aquí, a la sombra tranquila y pura
con que nos brinda grato el hogar,
oye el acento de la ternura
que en tus oídos blanda murmura
la dulce nota de mi cantar.

La voz escucha del pecho amante
que hoy te consagra su inspiración,
a ti que aun eres tierna, incesante,
de amor sublime, de fe constante,
raudal que aliento da al corazón.

Mi voz escucha: la lira un día
un canto alzarte quiso feliz,
y en el idioma de la armonía
débil el numen ¡oh, madre mía!
no hallo un acento digno de ti.

¿Cómo tu afecto cantar al mundo,
grande, infinito, cual en sí es?
Me basta si te miro,
si la dicha y el bien sueño a tu lado,
porque tu vista calma
los agudos tormentos de mi alma.

¡Ay! Que sin ti, bien mío,
mi espíritu cansado languidece
cual planta sin rocío,
y con sombras mi frente se oscurece,
y entre congoja tanta
mi corazón herido se quebranta.

Oye mi ardiente ruego,
oye las quejas de mi angustia suma,
y generoso luego
olvida que la pena que me abruma
te reveló mi acento
en horas ¡ay! de sin igual tormento.

Escúchame y perdona:
que ya mi labio enmudeciendo calla,
y el alma se abandona
con nuevo ardor a su febril batalla,
y débil mi suspiro
se pierde de las auras en el giro.

¿Cómo pintarte mi amor profundo?
Empeño inútil, sueño infecundo
que en desaliento murió después.

De entonces, madre, buscando en prenda,
con las miradas al porvenir,
voy en mi vida, voy en mi senda,
de mis amores íntima ofrenda
Que a tu cariño pueda rendir.

Yo mis cantares lancé a los vientos,
yo di a las brisas mi inspiración;
tu amor grandeza dio a mis acentos:
fine fueron tuyos mis pensamientos
en esos himnos del corazón.

Notas dispersas que en libres vuelos
y a merced fueron del huracán,
pero llevando con mis anhelos
los mil suspiros, los mil desvelos
con que a la Patria paga mi afán.

Hoy que reunirlas plugo al destino,
quiero que abrigo y amor les des:
esa es la prenda que en mi camino
al soplo arranco del torbellino,
y a colocarla vengo a tus pies.

5 de mayo de 2005

CINCO POETAS MEXICANOS

Sor Juana Inés de la Cruz
(1651-1695)
DETENTE SOMBRA

Detente, sombra de mi bien esquivo,
imagen del hechizo que más quiero,
bella ilusión por quien alegre muero,
dulce ficción por quien penosa vivo.

Si al imán de tus gracias, atractivo,
sirve mi pecho de obediente acero,
¿para qué me enamoras lisonjero
si has de burlarme luego fugitivo?

Mas blasonar no puedes, satisfecho,
de que triunfa de mí tu tiranía:
que aunque dejas burlado el lazo estrecho

que tu forma fantástica ceñía,
poco importa burlar brazos y pecho
si te labra prisión mi fantasía.


Octavio Paz
(1914-1998)
Viento


Cantan las hojas,
bailan las peras en el peral;
gira la rosa,
rosa del viento, no del rosal.
Nubes y nubes
flotan dormidas, algas del aire;
todo el espacio
gira con ellas, fuerza de nadie.

Todo es espacio;
vibra la vara de la amapola
y una desnuda
vuela en el viento lomo de ola.

Nada soy yo,
cuerpo que flota, luz, oleaje;
todo es del viento
y el viento es aire siempre de viaje.


Rosario Castellanos
(1925-1974)

Lo Cotidiano

Para el amor no hay cielo, amor, sólo este día;
Este cabello triste que se cae
Cuando te estás peinando ante el espejo.
Esos túneles largos
Que se atraviesan con jadeo y asfixia;
Las paredes sin ojos,
El hueco que resuena
De alguna voz oculta y sin sentido.

Para el amor no hay tregua, amor. La noche
Se vuelve, de pronto, respirable.
Y cuando un astro rompe sus cadenas
Y lo ves zigzaguear, loco, y perderse,
No por ello la ley suelta sus garfios.
El encuentro es a oscuras. En el beso se mezcla
El sabor de las lágrimas.
Y en el abrazo ciñes
El recuerdo de aquella orfandad, de aquella muerte.


Salvador Novo
1904-1974

Amor

Amar es este tímido silencio
cerca de ti sin que lo sepas,
y recordar tu voz cuando te marchas
y sentir el calor de tu saludo.
Amar es aguardarte
como si fueras parte del ocaso
ni antes ni después para que estemos solos
entre los juegos y los cuentos
sobre la tierra seca.
Amar es percibir, cuando te ausentas
tu perfume en el aire que respiro
y contemplar la estrella en que te alejas
cuando cierro la puerta de la noche.


Jaime Sabines
(1926-1999)

NO ES NADA DE TU CUERPO

No es nada de tu cuerpo,
ni tu piel, ni tus ojos, ni tu vientre,
ni ese lugar secreto que los dos conocemos,
fosa de nuestra muerte, final de nuestro entierro.
No es tu boca -tu boca
que es igual que tu sexo-,
ni la reunión exacta de tus pechos,
ni tu espalda dulcísima y suave,
ni tu ombligo, en que bebo.
No son tus muslos duros como el día,
ni tus rodillas de marfil al fuego,
ni tus pies diminutos y sangrantes,
ni tu olor, ni tu pelo.
No es tu mirada -¿qué es una mirada?-
triste luz descarriada, paz sin dueño,
ni el álbum de tu oído, ni tus voces,
ni las ojeras que te deja el sueño.
Ni es tu lengua de víbora tampoco,
flecha de avispas en el aire ciego,
ni la humedad caliente de tu asfixia
que sostiene tu beso.
No es nada de tu cuerpo,
ni una brizna, ni un pétalo,
ni una gota, ni un gramo, ni un momento:

Es sólo este lugar donde estuviste,
estos mis brazos tercos.

DICCIONARIO POÉTICO Y POLÍTICO

BUITRE.

-Se alimenta de difuntos
y no se le pudre el cuerpo...
( Manuel del Cabral.)


CELOS.

Los celos son una galería de retratos en que el celoso es el curador del museo.
(Normar Mailer. Citado por Carlos Fuentes en el libro : “En esto creo”)



CIELO.

-La sorda inmensidad, la azul indiferencia,
el vacío imposible para el eco.
(Rosario Castellanos)

-Cielo es aquella larga cabellera intacta
tejida entre manos de aeronauta.
(Vicente Huidobro)


COLMENA.

-La colmena es una estrella casta,
pozo de ámbar que alimenta el ritmo
de las abejas. (Federico Garcia Lorca)


DESEO.

-El deseo es la respuesta del vacío
sobre el momento de tu carne.
(Manuel Rueda.)


EMOCIÓN.

-La emoción, es una muchacha simple,
tan sencilla, tan pura,
que su pudor es estar desnuda.
( Manuel del Cabral.)



ENAMORARSE.

-Enamorarse es un presagio gratis
una ventana abierta al árbol nuevo
una proeza de los sentimientos
una bonanza casi insoportable
y un ejercicio contra el infortunio.
(Mario Benedetti)



ESPERANZA.


-La esperanza es un caballo ciego.
( Enriquillo Sanchez.)


ESTRELLAS.


-Una estrella es una vida eterna.
(Aida Cartagena Portalatin.)


FORNICAR.

-Fornicar es un acto literario.
(Nicanor Parra)

1 de mayo de 2005

CUATRO POETAS DE SANTIAGO

ROSALÍA DE CASTRO
Poeta gallega
(1837-1885)
Santiago de Compostela

"HORA TRAS HORA, DÍA TRAS DÍA"

Hora tras hora, día tras día,
Entre el cielo y la tierra que quedan
Eternos vigías,
Como torrente que se despeña
Pasa la vida.

Devolvedle a la flor su perfume
Después de marchita;
De las ondas que besan la playa
Y que una tras otra besándola expiran
Recoged los rumores, las quejas,
Y en planchas de bronce grabad su armonía.

Tiempos que fueron, llantos y risas,
Negros tormentos, dulces mentiras,
¡Ay!, ¿en dónde su rastro dejaron,
En dónde, alma mía?


JOSÉ MARÍA DE HEREDIA
(1803-1839)
Santiago de Cuba

"LA DESCONFIANZA"

Mira, mi bien, cuán mustia y desecada
del sol al resplandor está la rosa
que en tu seno tan fresca y olorosa
pusiera ayer mi mano enamorada.
Dentro de pocas horas será nada...
No se hallará en la tierra alguna cosa
que a mudanza feliz o dolorosa
no se encuentre sujeta y obligada.
Sigue a las tempestades la bonanza:
siguen al gozo el tedio y la tristeza...
Perdóname si tengo la desconfianza
de que dure tu amor y tu terneza:
cuando hay en todo el mundo tal mudanza,
¿solo en tu corazón habrá firmeza?



ENRIQUE LIHN
Santiago de Chile, 1929

"Del mar espero barcos, peces, olas"

Del mar espero barcos, peces, olas
del cielo nada más que sol y viento,
la lluvia, el arco iris y el aliento;
de la tierra no verme en ella a solas.
Espero de la tierra no hacer colas
ni así hormiguear buscando mi sustento;
quiero en todo ganar el mil por ciento
y pasármelo todo por las bolas.
No quiero nada más que lo imposible
yo que, modestia aparte, lleno el mundo:
el pez más grande y menos comestible:
hacer en paz la guerra a medio mundo
y a la otra mitad. Indestructible,
plaga del pobre, horror del vagabundo.




TOMÁS HERNÁNDEZ FRANCO
Santiago de los Caballeros, 1904

YELIDÁ
(fragmento)

UN DESPUES

Y así vino al mundo Yelidá con un vagido de gato tierno
mientras se soltaba la leche blanca de los senos negros de Suqui
alegre de todos sus dientes y de su forma rota
por el regalo del marido rubio
y Yelidá estaba inerme entre los trapos
con su torpeza jugosa de raíz y de sueño
pero empezó a crecer con lentitud de espiga
negra un día sí y un día no
blanca los otros
nombre de vudú y apellido de kaes
lenguas de zetas
corazón de ice-berg
vientre de llama
hoja de alga flotando en el instinto nórdico
viento preso en el subsuelo de la noche
con fogatas y lejana llamada sorda para el rito
Los otros sólo tuvieron la sospecha de un peligro cercano
mientras Suquí descendía su alma por los caminos de la noche
en su entraña y engordaba en su alegría de matriz de misterio
ternura de polen en su hija de llama
para cuyo destino no tuvieron respuesta el gallo y la lechuza
ni sabían nada el más sabio ni el más viejo
Los peces lo sabían y la noche y la selva y la luna
y el tiempo de calor y el tiempo de frío
y el alma de guerra del pantano
y el dios que enmaraña las raíces y las empuja fuera de la tierra
y el macho y hembra que en los cementerios
enciende fuegos verdes sobre el vientre helado de los muertos
y el que está en la garganta de los perros lejanos
y el del miedo con sus mil pies y su cabeza cortada
Y esta quiere ser la historia de Yelidá al fin y al cabo
Tacto de clave
flanco sonoro al simple peso de la mirada
paladar de fiera
cuerpo de eterna juventud de serpiente nuevo para cada luna nueva
completa para siempre como el mito
hermafrodita en el principio del mundo
cuando descuartizaron a los dioses
enigma subterráneo de la resina y del ámbar
pacto roto de la costilla de oro
traición hembra del tiempo libertada

Los Zapaticos de Rosa. José Martí

Poesías de LA EDAD DE ORO-1882

LOS ZAPATICOS DE ROSA
A Mademoiselle Marie

Hay sol bueno y mar de espumas,
Y arena fina, y Pilar
Quiere salir a estrenar
Su sombrerito de pluma.

—“Vaya la niña divina!”
Dice el padre, y le da un beso,
“Vaya mi pájaro preso
A buscarme arena fina!”

—“Yo voy con mi niña hermosa”,
Le dijo la madre buena:
“¡No te manches en la arena
Los zapaticos de rosa!”

Fueron las dos al jardín
Por la calle del laurel:
La madre cogió un clavel
Y Pilar cogió un jazmín.

22 de abril de 2005

POETAS DE POSGUERRA 50 AÑOS DESPUÉS DE LA REVOLUCIÓN DE ABRIL DE 1965

RENÉ DEL RISCO BERMÚDEZ (1937-1972)

SONETO ANTE LA ROSA


Creces ancha de luz, muda en el viento,
detenida ente el sol y la mirada,
y es tu vida una muerte disecada
y tu límite el limbo de un momento.

Apenas si es tu voz un aire lento
que en clara indecisión no dice nada,
pero creces tranquila y elevada
en la pura quietud del pensamiento.
Hay un silencio en ti, hay una cosa,
una callada muerte que reposa,
una lejana ausencia suspendida...

nada comienza en ti, nada clausuras,
en ti sólo es presencia lo que duras
abriéndote y cerrándote en la vida...!

La poesía de Enriquillo Sánchez

  Por Plinio Chain. La historia de la poesía dominicana de postguerra ha construido su imaginario entre la década de 1960 y la de 1970. Los ...