31 de mayo de 2024

Walt Whitman

 


Una hoja de hierba

Creo que una hoja de hierba, no es menos
que el día de trabajo de las estrellas,
y que una hormiga es perfecta,
y un grano de arena,
y el huevo del régulo,
son igualmente perfectos,
y que la rana es una obra maestra,
digna de los señalados,
y que la zarzamora podría adornar,
los salones del paraíso,
y que la articulación más pequeña de mi mano,
avergüenza a las máquinas,
y que la vaca que pasta, con su cabeza gacha,
supera todas las estatuas,
y que un ratón es milagro suficiente,
como para hacer dudar,
a seis trillones de infieles.

Descubro que en mí,
se incorporaron, el gneiss y el carbón,
el musgo de largos filamentos, frutas, granos y raíces.
Que estoy estucado totalmente
con los cuadrúpedos y los pájaros,
que hubo motivos para lo que he dejado allá lejos
y que puedo hacerlo volver atrás,
y hacia mí, cuando quiera.
Es vano acelerar la vergüenza,
es vano que las plutónicas rocas,
me envíen su calor al acercarme,
es vano que el mastodonte se retrase,
y se oculte detrás del polvo de sus huesos,
es vano que se alejen los objetos muchas leguas
y asuman formas multitudinales,
es vano que el océano esculpa calaveras
y se oculten en ellas los monstruos marinos,
es vano que el aguilucho
use de morada el cielo,
es vano que la serpiente se deslice
entre lianas y troncos,
es vano que el reno huya
refugiándose en lo recóndito del bosque,
es vano que las morsas se dirijan al norte
al Labrador.
Yo les sigo velozmente, yo asciendo hasta el nido
en la fisura del peñasco.

Walt Whitman

(West Hills, Estados Unidos, 31 de mayo, 1819 - Camden, id., 1892) Poeta estadounidense. Hijo de madre holandesa y padre británico, fue el segundo de los nueve vástagos de una familia con escasos recursos económicos.

La primera edición de su gran obra, Hojas de hierba (Leaves of grass), no vio sin embargo la luz hasta 1855. Esta primera edición (habría otras ocho en vida del poeta) constaba de doce poemas, todos ellos sin título, y fue el propio Whitman quien se encargó de editarla y de llevarla a la imprenta. De los mil ejemplares de la tirada, Whitman vendió pocos y regaló la mayoría, uno de ellos a Ralph Waldo Emerson, importante figura de la escena literaria estadounidense y su primer admirador

30 de mayo de 2024

Prohibición de libros en el «país de la libertad»

Por Renán Vega Cantor.
 Estados Unidos es el país que se autoproclama como el reino de la libertad y cuya historia está plagada de agresiones a su propia población y a la del resto del mundo para imponer, a sangre y fuego, sus pretendidos ideales de justicia, libertad y derechos humanos. En ese país se ha impuesto en los últimos años la prohibición de libros, la censura cultural y educativa, la expulsión de profesores de las escuelas y universidades por no someterse a los dictados de los padres de familia, de empresas o de grupos de presión, a la cabeza de los cuales se encuentra el poderoso lobby sionista. Esas prácticas de censura se activaron en 1982, cuando un Consejo Escolar de Nueva York retiró unos libros de texto por considerar que sus autores eran «antiamericanos, anticristianos, antisemitas y simplemente asquerosos». Desde ese momento se fue incrementando la prohibición de libros y autores a lo largo y ancho de los Estados Unidos, hasta el punto de que en 2023 fueron retirados en las bibliotecas de las escuelas 4240 títulos, lo que representó un incremento del 65% respecto a 2022 cuando fueron prohibidos 2571 títulos. En 41 Estados se han prohibido libros, lo que afecta en forma directa a millones de niños y jóvenes. El ataque a los libros se ha convertido en parte del programa político de grupos organizados, que están ligados al Partido Republicano. En menor medida, existe la censura a nombre de lo políticamente correcto (del llamado liberalismo woke) con respecto a ciertos temas de género y de sexo. En diversos estados, entre los que sobresalen Texas, Oklahoma y Florida, se han dictado leyes en las que se restringe oficialmente libros en las escuelas cuyo contenido sea considerado obsceno o peligroso en materia de raza, género, clase o sexo. Se prohíben libros en los que se aborde el racismo, la exclusión de la población negra, la violencia sexual o, simplemente, se hable de relaciones sexuales, consumo de alcohol o desigualdad social. Quienes promueven la censura se organizan en grupos, en principio formados por pocas personas beligerantes e ignorantes, que señalan los libros que quieren que sean retirados de las escuelas. Estos nuevos inquisidores han desarrollado un estilo de manual, con un listado de libros en cada uno de los cuales subrayan los “pasajes obscenos u ofensivos”, por los cuales deben ser sacados de circulación en las instituciones escolares. Cuando un padre denuncia como inapropiado, pornográfico o peligroso a un libro, en forma inmediata debe ser retirado de la biblioteca escolar, hasta que el Consejo Escolar determine si el texto es inadecuado o no. El movimiento nacional que comenzó como un grupo de Facebook en La Florida se denomina “Mamás por la Libertad”. Su objetivo es luchar “por la sobrevivencia de América (Estados Unidos), unificando, educando y empoderando a los padres a defender sus derechos parentales a todo nivel de gobierno¨ y eso implica escoger candidatos que las representen en los Comités Educativos en cada escuela. Sus intereses son los de la extrema derecha, con concepciones retrogradas en materia social, cultural y educativa, a partir de las cuales defienden el racismo, la discriminación, la desigualdad, la violencia y la opresión en sus múltiples formas y expresiones. Prohibir libros pasó a formar parte de los programas electorales de los candidatos a gobernador del Partido Republicano, y algunos de ellos han ganado. Así, en 2020 fue elegido Glenn Youngkin gobernador de Virginia, quien en campaña electoral anunció que prohibiría lecciones sobre racismo en el currículo escolar del Estado. Este ejemplo fue retomado después por otros candidatos, y luego gobernadores. La lista de los libros y autores prohibidos es extensa y las razones para restringir la lectura de algunas o todas sus obras son llamativas por lo ridículas y estúpidas, lo que pone de presente a dónde llega el nivel intelectual en los Estados Unidos, el país de la “libertad”. Entre los autores que en ese país se han prohibido hay una lista que no tiene nada que envidiarle a la que elaboraba la Santa Inquisición, y allí se encuentran autores universales de la talla de William Shakespeare, Gabriel García Márquez, Mark Twain. Gustave Flaubert, John Milton, Aldous Huxley, Fiódor Dostoievski. La mayor parte de los autores prohibidos son de Estados Unidos y entre los casos más infames está el de Toni Morrison, mujer y negra que ganó el Premio Nobel de Literatura en 1992. El nivel de los censores se mide por las razones invocadas para prohibir libros, como lo muestran algunos ejemplos: Caperucita Roja porque lleva vino en la cesta que porta para la abuelita; Las aventuras de Tom Sawyer, de Mark Twain, porque es moralmente cuestionable; “Demasiado sexo” se argumenta para prohibir Romeo y Julieta de Shakespeare; Ojos azules, escrito por Toni Morrison, fue censurado por considerarse sexualmente explícito y porque habla del abuso sexual infantil… En contraposición, Mi Lucha de Adolfo Hitler nunca ha sido retirado de circulación, ni prohibido en las escuelas. En la prohibición de libros predominan los de no ficción, aquellos que hablan de la pobreza, la diferencia de clases, el racismo y observan la historia y la sociedad de Estados Unidos con perspectivas críticas. En la lógica de los censores, no puede cuestionarse ni el capitalismo, ni el libre mercado, ni las variadas formas de opresión que existen en Estados Unidos y este país impone al resto del mundo. La mayor parte de los padres de los estudiantes están convencidos, a partir de sus creencias conservadoras y sus prejuicios ideológicos y culturales, que no pueden ofrecerse puntos de vista alternativos a los estudiantes que cuestionen la forma cómo funciona Estados Unidos y estén informados sobre esa otra historia del “país de la libertad”, es decir, el de la opresión, la injusticia y la desigualdad.
 Publicado en papel en El Colectivo (Medellín), abril de 2024. Fuente. Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

18 de mayo de 2024

Miscelánea

© Otto Amin


No quiero verte más 

Ni quiero verte menos

Sólo quiero mirarte

Desde lejos.


Yo tus besos lo guardo 

En un cofre de hierro

Para cuando se oxiden 

Sólo quede el recuerdo.


Fuiste aquella flor

Que murió en el jardín 

Esperando la lluvia 

Para sobrevivir.


Y si no estás 

No estoy 

Porque sin ti

No soy

Porque no eres 

Sin mi.


Se me olvidó tu nombre 

Y lo recuerdo en sueños 

Al despertar lo olvido 

Ese tu nombre muerto.


Francisco Henriquez Rosa.

14 de mayo de 2024

Adiós a Paul Auster (1947-2024).

 

Paul Auster nació en Newark (Nueva Jersey) en 1947 en una familia judía de origen polaco: los recuerdos familiares de esos ancestros alimentan unas cuantas páginas de Baumgartner. Estudió literatura francesa en la Universidad de Columbia y vivió largamente en París. Su relación con la literatura francesa se refleja en sus ensayos y en La invención de la soledad, donde además de recordar la obra de Pascal y de Mallarmé, evoca su relación con el poeta Francis Ponge, a quien tradujo.


Autobiografía del ojo


Cosas invisibles, enraizadas en el frío, creciendo hacia esta luz disipada en todo lo que alumbra. Nada tiene fin. La hora regresa al comienzo de la hora en que respiramos: como si nada fueran. Como si yo no pudiera ver nada que no es lo que es.

En el límite del verano y su calidez: cielo azul, colina púrpura. La distancia que sobrevive. Una casa hecha de aire, y el flujo del aire en el aire.

Como estas piedras que se deshacen sobre la tierra. Como el sonido de mi voz en tu boca.



Desapariciones



1. Empieza de nuevo, a partir de la soledad:

como si ahora respirara por última vez,

y es ahora, por tanto,

cuando respira por vez primera más allá del abrazo de lo singular.

Vive, y no es por tanto sino lo que se aloja en el insondable hueco de su ojo,

y lo que ve es todo lo que no es: una ciudad del hecho indescifrable,

y, por tanto, un lenguaje de piedras, pues sabe que en el total de la vida una piedra dará paso a otra piedra

para hacer un muro

y que todas esas piedras formarán la monstruosa suma

de pormenores.

* * * * *

3. Oír el silencio que sigue a la palabra de uno mismo. Murmullo

de la más mínima piedra

tallada a imagen de la tierra; y que los que hablen no sean más

que la voz que los habla al aire.

Y dirá de cada cosa que vea en este espacio, y se lo dirá al muro mismo que crece ante él:

y también para esto habrá una voz, aunque no será la suya.

Incluso a pesar de que habla.

Y porque habla.

* * * * *

5. Frente al muro

adivina la monstruosa suma de pormenores.

No es nada. y es todo lo que él es. Y si él nada fuera, déjalo empezar donde se encuentre a sí mismo, y como cualquier otro hombre que aprenda el habla del lugar.

Pues también él vive en el silencio que viene antes de la palabra de sí mismo.

* * * * *

7. Está solo. Y desde el instante en que empieza a respirar,

no está en ningún sitio. Muerte plural, nacida

en las mandíbulas de lo singular,

y la palabra que construiría un muro a partir de la piedra más interna de la vida.

Pues nada: de lo que habla es él; y a pesar de sí mismo, dice yo, como si también él empezara a vivir en todos los otros

que no son. Pues la ciudad es monstruosa, y no hay en la boca fugas que no devoren la palabra de uno mismo.

Por tanto, están esos muchos, y están todas esas vidas talladas en las piedras de un muro,

y aquel que fuera a respirar aprenderá que no hay más destino que éste.

Por tanto, empieza de nuevo,

como si, por última vez, respirara.

Pues no hay más tiempo. Y lo que empieza

es el final del tiempo

Walt Whitman

  Una hoja de hierba Creo que una hoja de hierba, no es menos que el día de trabajo de las estrellas, y que una hormiga es perfecta, y un gr...