27 de febrero de 2007

DARIO: Poeta de Poetas





LO FATAL


Dichoso el árbol que es apenas sensitivo,
y más la piedra dura, porque ésa ya no siente,


pues no hay dolor más grande que el dolor de ser vivo,
ni mayor pesadumbre que la vida consciente.

Ser, y no saber nada, y ser sin rumbo cierto,
y el temor de haber sido y un futuro terror…


Y el espanto seguro de estar mañana muerto,
y sufrir por la vida y por la sombra y por
lo que no conocemos y apenas sospechamos,


y la carne que tienta con sus frescos racimos,
y la tumba que aguarda con sus fúnebres ramos,


¡y no saber adónde vamos,
ni de dónde venimos!…



© RUBEN DARIO

20 de febrero de 2007

PRIMERO QUE TODO, "BENEDETTI"




- Primero que todo:
Me gusta la gente que vibra, que no hay que empujarla, que no hay que
decirle que haga las cosas, sino que sabe lo que hay que hacer y que lo hace
en menos tiempo de lo esperado...

- Me gusta la gente con capacidad para medir las consecuencias de sus
acciones, la gente que no deja las soluciones al azar.

- Me gusta la gente estricta con su gente y consigo misma, pero que no
pierda de vista que somos humanos y nos podemos equivocar.

- Me gusta la gente que piensa que el trabajo en equipo entre amigos produce
más que los caóticos esfuerzos individuales.

- Me gusta la gente que sabe la importancia de la alegría.

- Me gusta la gente sincera y franca, capaz de oponerse con argumentos
serenos y razonables.

- Me gusta la gente de criterio, la que no se avergüenza de reconocer que
no sabe algo o que se equivocó.

- Me gusta la gente que, al aceptar sus errores, se esfuerza genuinamente
por no volver a cometerlos.

- Me gusta la gente capaz de criticarme constructivamente y de frente, a
éstos les llamo mis amigos.

- Me gusta la gente fiel y persistente, que no desfallece cuando de alcanzar
objetivos e ideas se trata.

- Me gusta la gente que trabaja por resultados.

Con gente como ésa, me comprometo a lo que sea, ya que con haber tenido esa
gente a mi lado me doy por bien retribuido.


©Mario Benedetti

Amistad y Literatura




















Existen muchas razones por la cual una persona se haga enemiga de otra: el robo, la calumnia, el abuso de confianza, el engaño, etc.
Pero entre escritores se dan algunos casos raros o, comunes entre ellos.












Cuando publiqué mi libro en el año 2004, un escritor quien había sido muy amigo mío, o eso era lo que parecía, rompió el lazo amistoso de mas de 20 años por el hecho de no haberlo incluido en el libro que publiqué. Lo que quiere decir que realmente no era una amistad verdadera.






La razón por la cual Mario Vargas Llosa dejó de ser amigo de García Márquez fue por una causa muy delicada: Garcia Marquez trató de fajarle a la mujer de su gran amigo, porque aparte de ser un acto irrespetuoso, fue un acto vulgar y mediocre. Al genio de Cien años de Soledad no le importó lo feo que era ni lo buen mozo que era su amigo, quizás lo que le importó fue lo resbaladiza que era la mujer de Vargas Llosa.






También dejaron de ser amigos, Octavio Paz y Pablo Neruda, en este caso ya por asuntos ideológicos, porque Paz se había convertido en reaccionario, al igual que Vargas Llosa.
Cuando la amistad está delimitada por intereses egoístas y personales, no es amistad.



Guillermo Cabrera Infante, para mi uno de los mejores escritores latinoamericanos, siempre manifestó su antipatía hacia el Poeta Nicolás Guillen hasta el grado de faltarle el respeto como persona y como intelectual al igual lo hacia contra Lezama Lima


17 de febrero de 2007

Poema a Maria Inés


A Maria Inés
Por sus visitas Balsámicas



En tinieblas quizás
O amarrada de una estrella
Estiras tu nobleza de poeta o cisne
Con tradición de musa
Por tus padres poetas del impaciente Sur.


Adornas la canción de los que hoy, lloran.

Despierta mi sueño
Antes de que no amanezca


Y guarda muy bien las campanas

Que Neruda dejó sonando con su muerte.

Francisco Henriquez Rosa ©

14 de febrero de 2007

Los Malqueridos y El Espejo






El Espejo



Cortante mar
que lisonjea
las caras tristes.

Se agranda con los ojos,
y en cada latido de pintura
dibuja
los rostros somnolientos.

Se humedece de luz
y agiganta los pasos
de miradas.

Se ennoblece brillante
y llora
cuando la lluvia
encarcela su sol.

Empieza a desnudarse
su color ladrillo,
y destripa las caras
y se convierteen nube.





Los Malqueridos


Los malqueridos duermen
con ojos anclados
en estrellas;

Los malqueridos sueñan
con esqueletos necios
de sonrisas;

Los malqueridos viven
con la escasez de sangre
que los hiere;

Los malqueridos mueren
con las manos tatuadas
de temores;

Los malqueridos vuelan
con abejas
en coros de mordiscos;

Los malqueridos aman
la sombra de una espalda
que es la luna.
© Francisco Henríquez Rosa





Poema de Francisco Henriquez

  Pregunta   En que bolsillo de mi alma Guardaré tu ausencia? En que mirada de la muchedumbre  Encontraré la tuya? Cuando el suelo me hable ...