2 de abril de 2005

CINCO POETAS CATÓLICOS

Miguel de Unamuno
(1864-1936)


Felices aquellos cuyos días
son todos iguales!
Lo mismo les es un día que otro,
lo mismo un mes que un día,
y un año lo mismo que un mes.

Se acuestan tranquilos
esperando el nuevo día,
y se levantan alegres a vivirlo...


Viven a Dios,
que es más que pensarlo,
sentirlo o quererlo.

Su oración no es algo que se destaca
y separa de sus demás actos...

Oran viviendo.
Y por fin mueren como muere
la claridad del día al venir la noche,
yendo a brillar a otra región.

¡Santa sencillez!



San Juan de la Cruz
1542-1598

Llama de amor viva

¡Oh, llama de amor viva,
que tiérnamente hieres
de mi alma en el más profundo centro!
Pues ya no eres esquiva,
acaba ya, si quieres,
rompe la tela deste dulce encuentro.
¡Oh, cauterio suave!
¡Oh, regalada llaga!
¡Oh, mano blanda! ¡Oh, toque delicado
que a vida eterna sabe
y toda deuda paga!
Matando muerte, en vida la has trocado.
¡Oh, lámpara de fuego
en cuyos resplandores
las profundas cavernas del sentido
que estaba oscuro y ciego,
con extraños primores
calor y luz dan junto a su querido!
¡Cuán manso y amoroso
recuerdan en mi seno
donde secretamente solo moras!
¡Y en tu aspirar sabroso
de bien y gloria lleno,
cuán delicadamente me enamoras!


Amado Nervo
1870-1919

Viejo estribillo

El exodo y las flores del camino
¿Quién es esa sirena de la voz tan doliente,
de las carnes tan blancas, de la trenza tan bruna?
—Es un rayo de luna que se baña en la fuente,
es un rayo de luna...
¿Quién gritando mi nombre la morada recorre?
¿Quién me llama en las noches con tan trémulo acento?
—Es un soplo de viento que solloza en la torre,
es un soplo de viento...
Dí, ¿quién eres, arcángel cuyas alas se abrasan
en el fuego divino de la tarde y que subes
por la gloria del éter? —Son las nubes que pasan;
mira bien, son las nubes...
¿Quién regó sus collares en el agua, Dios mío?
Lluvia son de diamantes en azul terciopelo...
—Es la imagen del cielo que palpita en el río,
es la imagen del cielo...
¡Oh Señor! La belleza sólo es, pues, espejismo;
nada más Tú eres cierto: ¡se Tú mi Dueño!
¿Dónde hallarte, en el éter, en la tierra, en mí mismo?
—Un poquito de ensueño te guiará en cada abismo,
un poquito de ensueño...



LEÓN FELIPE
(1884-1968)

UNA CRUZ SENCILLA

Hazme una cruz sencilla,
carpintero...
sin añadidos
ni ornamentos...
que se vean desnudos
los maderos,
desnudos
y decididamente rectos:
los brazos en abrazo hacia la tierra,
el astil disparándose a los cielos.
Que no haya un solo adorno
que distraiga este gesto:
este equilibrio humano
de los dos mandamientos...
sencilla, sencilla...
hazme una cruz sencilla, carpintero.


Fray Miguel de Guevara
1585?-1646?

A Jesús crucificado

No me mueve, mi Dios, para quererte,
el cielo que me tienes prometido,
ni me mueve el infierno tan temido
para dejar por eso de ofenderte.
Tú me mueves, Señor: muéveme el verte
clavado en una cruz y escarnecido,
muéveme el ver tu cuerpo tan herido,
muévenme tus afrentas y tu muerte.
Muéveme en fin tu amor, de tal manera
que aunque no hubiera cielo yo te amara
y aunque no hubiera infierno te temiera.
No tienes que me dar porque te quiera,
porque aunque lo que espero no esperara
lo mismo que te quiero te quisiera.

1 comentario:

Rosa Silverio dijo...

Muy buena selección.
Saludos,
Ro

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