Esta noche voy a dormir
con Sylvia Plath,
no vamos a hacer el amor tampoco lo vamos a
deshacer,
simplemente vamos a compartir insomnios y evitar suicidios.
Sylvia, no es 11 de
febrero todavía y estas viva,
vamos a dormir, vamos a soñarte
como
la ultima vez que cantaste el poema del insomnio
cuando no querías
despertar.
Hoy, mas que el amor, haré
la noche con Sylvia
tejido en su inconfundible pelo rubio y
despierto.
Si no querías soñar por
que te fuiste sin respiración,
con un corazón tan lleno de música?
Viviste los inviernos mas
intensos de 1962 y 63, inviernos o infiernos?
No se, pero decidiste
dejar de soñar
y hacer de tu vigilia una mortaja
dejando la noche
huérfana con las estrellas empañadas.
Hoy me dormiré contigo,
con tu nombre Sylvia
que huele a tiempo y a cenizas,
que huele a
palabras y lagrimas
que huele a tus ojos cuando vieron por ultima vez
la ventana que cerraba tu vida.
Sylvia hace 50 años que
dejaste de soñar
y te fuiste con tu vigilia y tu música a otros
cielos,
quizás los cielos de tu rabia y tu ternura,
los cielos de tu
amor y tus locuras.
Hoy duermo contigo Sylvia
enredado en la lumbre de tus versos
y la coquetería de tus palabras
nocturnas y brillantes.
Esta noche voy a dormir
contigo Sylvia,
aunque no despiertes.
Francisco Henriquez Rosa.
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