Adrede vivimos la vida en nuestro mundo fragmentado como único eslabón de la esperanza. Adrede caminamos a veces sin rumbo para llegar a un punto infinito rodeado de la nada.
Adrede sentimos el amor como una enfermedad que nos da salud y nos condena al olvido.
Adrede soñamos que somos viento o águila, que somos sonrisa o llanto, que somos vida o muerte.
“La poesía, para despertarse, (porque la poesía es como el sentimiento religioso, una facultad del espíritu humano), necesita el espectáculo de lo bello, del poder terrible, de la inmensidad, de la extensión, de lo vago, de lo incomprensible, porque sólo donde acaba lo palpable y vulgar, empiezan las mentiras de la imaginación, el mundo ideal.” Domingo Faustino Sarmiento.
“Los libros son una buena patria para los que no son de ninguna parte.” -Santiago Roncagliolo.
“Vivir las vidas que uno no vive es fuente de ansiedad, un desajuste con la existencia que puede tornarse rebeldía, actitud indócil frente a lo establecido.” -Mario Vargas Llosa. (La verdad de las mentiras)
“Porque hay cosas, palabras, que uno lleva mordidas adentro y las lleva toda la vida, hasta que una noche siente que debe escribirlas, decírselas a alguien, porque si no las dice van a seguir ahí, doliendo, clavadas para siempre en la vergüenza.” -Abelardo Castillo.
“Nuestro pasado deja de pertenecernos tan pronto se convierte en historia, en algo que no interesa ya a nadie.” E.M. Cioran.
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