5 de mayo de 2005

CINCO POETAS MEXICANOS

Sor Juana Inés de la Cruz
(1651-1695)
DETENTE SOMBRA

Detente, sombra de mi bien esquivo,
imagen del hechizo que más quiero,
bella ilusión por quien alegre muero,
dulce ficción por quien penosa vivo.

Si al imán de tus gracias, atractivo,
sirve mi pecho de obediente acero,
¿para qué me enamoras lisonjero
si has de burlarme luego fugitivo?

Mas blasonar no puedes, satisfecho,
de que triunfa de mí tu tiranía:
que aunque dejas burlado el lazo estrecho

que tu forma fantástica ceñía,
poco importa burlar brazos y pecho
si te labra prisión mi fantasía.


Octavio Paz
(1914-1998)
Viento


Cantan las hojas,
bailan las peras en el peral;
gira la rosa,
rosa del viento, no del rosal.
Nubes y nubes
flotan dormidas, algas del aire;
todo el espacio
gira con ellas, fuerza de nadie.

Todo es espacio;
vibra la vara de la amapola
y una desnuda
vuela en el viento lomo de ola.

Nada soy yo,
cuerpo que flota, luz, oleaje;
todo es del viento
y el viento es aire siempre de viaje.


Rosario Castellanos
(1925-1974)

Lo Cotidiano

Para el amor no hay cielo, amor, sólo este día;
Este cabello triste que se cae
Cuando te estás peinando ante el espejo.
Esos túneles largos
Que se atraviesan con jadeo y asfixia;
Las paredes sin ojos,
El hueco que resuena
De alguna voz oculta y sin sentido.

Para el amor no hay tregua, amor. La noche
Se vuelve, de pronto, respirable.
Y cuando un astro rompe sus cadenas
Y lo ves zigzaguear, loco, y perderse,
No por ello la ley suelta sus garfios.
El encuentro es a oscuras. En el beso se mezcla
El sabor de las lágrimas.
Y en el abrazo ciñes
El recuerdo de aquella orfandad, de aquella muerte.


Salvador Novo
1904-1974

Amor

Amar es este tímido silencio
cerca de ti sin que lo sepas,
y recordar tu voz cuando te marchas
y sentir el calor de tu saludo.
Amar es aguardarte
como si fueras parte del ocaso
ni antes ni después para que estemos solos
entre los juegos y los cuentos
sobre la tierra seca.
Amar es percibir, cuando te ausentas
tu perfume en el aire que respiro
y contemplar la estrella en que te alejas
cuando cierro la puerta de la noche.


Jaime Sabines
(1926-1999)

NO ES NADA DE TU CUERPO

No es nada de tu cuerpo,
ni tu piel, ni tus ojos, ni tu vientre,
ni ese lugar secreto que los dos conocemos,
fosa de nuestra muerte, final de nuestro entierro.
No es tu boca -tu boca
que es igual que tu sexo-,
ni la reunión exacta de tus pechos,
ni tu espalda dulcísima y suave,
ni tu ombligo, en que bebo.
No son tus muslos duros como el día,
ni tus rodillas de marfil al fuego,
ni tus pies diminutos y sangrantes,
ni tu olor, ni tu pelo.
No es tu mirada -¿qué es una mirada?-
triste luz descarriada, paz sin dueño,
ni el álbum de tu oído, ni tus voces,
ni las ojeras que te deja el sueño.
Ni es tu lengua de víbora tampoco,
flecha de avispas en el aire ciego,
ni la humedad caliente de tu asfixia
que sostiene tu beso.
No es nada de tu cuerpo,
ni una brizna, ni un pétalo,
ni una gota, ni un gramo, ni un momento:

Es sólo este lugar donde estuviste,
estos mis brazos tercos.

DICCIONARIO POÉTICO Y POLÍTICO

BUITRE.

-Se alimenta de difuntos
y no se le pudre el cuerpo...
( Manuel del Cabral.)


CELOS.

Los celos son una galería de retratos en que el celoso es el curador del museo.
(Normar Mailer. Citado por Carlos Fuentes en el libro : “En esto creo”)



CIELO.

-La sorda inmensidad, la azul indiferencia,
el vacío imposible para el eco.
(Rosario Castellanos)

-Cielo es aquella larga cabellera intacta
tejida entre manos de aeronauta.
(Vicente Huidobro)


COLMENA.

-La colmena es una estrella casta,
pozo de ámbar que alimenta el ritmo
de las abejas. (Federico Garcia Lorca)


DESEO.

-El deseo es la respuesta del vacío
sobre el momento de tu carne.
(Manuel Rueda.)


EMOCIÓN.

-La emoción, es una muchacha simple,
tan sencilla, tan pura,
que su pudor es estar desnuda.
( Manuel del Cabral.)



ENAMORARSE.

-Enamorarse es un presagio gratis
una ventana abierta al árbol nuevo
una proeza de los sentimientos
una bonanza casi insoportable
y un ejercicio contra el infortunio.
(Mario Benedetti)



ESPERANZA.


-La esperanza es un caballo ciego.
( Enriquillo Sanchez.)


ESTRELLAS.


-Una estrella es una vida eterna.
(Aida Cartagena Portalatin.)


FORNICAR.

-Fornicar es un acto literario.
(Nicanor Parra)

1 de mayo de 2005

CUATRO POETAS DE SANTIAGO

ROSALÍA DE CASTRO
Poeta gallega
(1837-1885)
Santiago de Compostela

"HORA TRAS HORA, DÍA TRAS DÍA"

Hora tras hora, día tras día,
Entre el cielo y la tierra que quedan
Eternos vigías,
Como torrente que se despeña
Pasa la vida.

Devolvedle a la flor su perfume
Después de marchita;
De las ondas que besan la playa
Y que una tras otra besándola expiran
Recoged los rumores, las quejas,
Y en planchas de bronce grabad su armonía.

Tiempos que fueron, llantos y risas,
Negros tormentos, dulces mentiras,
¡Ay!, ¿en dónde su rastro dejaron,
En dónde, alma mía?


JOSÉ MARÍA DE HEREDIA
(1803-1839)
Santiago de Cuba

"LA DESCONFIANZA"

Mira, mi bien, cuán mustia y desecada
del sol al resplandor está la rosa
que en tu seno tan fresca y olorosa
pusiera ayer mi mano enamorada.
Dentro de pocas horas será nada...
No se hallará en la tierra alguna cosa
que a mudanza feliz o dolorosa
no se encuentre sujeta y obligada.
Sigue a las tempestades la bonanza:
siguen al gozo el tedio y la tristeza...
Perdóname si tengo la desconfianza
de que dure tu amor y tu terneza:
cuando hay en todo el mundo tal mudanza,
¿solo en tu corazón habrá firmeza?



ENRIQUE LIHN
Santiago de Chile, 1929

"Del mar espero barcos, peces, olas"

Del mar espero barcos, peces, olas
del cielo nada más que sol y viento,
la lluvia, el arco iris y el aliento;
de la tierra no verme en ella a solas.
Espero de la tierra no hacer colas
ni así hormiguear buscando mi sustento;
quiero en todo ganar el mil por ciento
y pasármelo todo por las bolas.
No quiero nada más que lo imposible
yo que, modestia aparte, lleno el mundo:
el pez más grande y menos comestible:
hacer en paz la guerra a medio mundo
y a la otra mitad. Indestructible,
plaga del pobre, horror del vagabundo.




TOMÁS HERNÁNDEZ FRANCO
Santiago de los Caballeros, 1904

YELIDÁ
(fragmento)

UN DESPUES

Y así vino al mundo Yelidá con un vagido de gato tierno
mientras se soltaba la leche blanca de los senos negros de Suqui
alegre de todos sus dientes y de su forma rota
por el regalo del marido rubio
y Yelidá estaba inerme entre los trapos
con su torpeza jugosa de raíz y de sueño
pero empezó a crecer con lentitud de espiga
negra un día sí y un día no
blanca los otros
nombre de vudú y apellido de kaes
lenguas de zetas
corazón de ice-berg
vientre de llama
hoja de alga flotando en el instinto nórdico
viento preso en el subsuelo de la noche
con fogatas y lejana llamada sorda para el rito
Los otros sólo tuvieron la sospecha de un peligro cercano
mientras Suquí descendía su alma por los caminos de la noche
en su entraña y engordaba en su alegría de matriz de misterio
ternura de polen en su hija de llama
para cuyo destino no tuvieron respuesta el gallo y la lechuza
ni sabían nada el más sabio ni el más viejo
Los peces lo sabían y la noche y la selva y la luna
y el tiempo de calor y el tiempo de frío
y el alma de guerra del pantano
y el dios que enmaraña las raíces y las empuja fuera de la tierra
y el macho y hembra que en los cementerios
enciende fuegos verdes sobre el vientre helado de los muertos
y el que está en la garganta de los perros lejanos
y el del miedo con sus mil pies y su cabeza cortada
Y esta quiere ser la historia de Yelidá al fin y al cabo
Tacto de clave
flanco sonoro al simple peso de la mirada
paladar de fiera
cuerpo de eterna juventud de serpiente nuevo para cada luna nueva
completa para siempre como el mito
hermafrodita en el principio del mundo
cuando descuartizaron a los dioses
enigma subterráneo de la resina y del ámbar
pacto roto de la costilla de oro
traición hembra del tiempo libertada

Los Zapaticos de Rosa. José Martí

Poesías de LA EDAD DE ORO-1882

LOS ZAPATICOS DE ROSA
A Mademoiselle Marie

Hay sol bueno y mar de espumas,
Y arena fina, y Pilar
Quiere salir a estrenar
Su sombrerito de pluma.

—“Vaya la niña divina!”
Dice el padre, y le da un beso,
“Vaya mi pájaro preso
A buscarme arena fina!”

—“Yo voy con mi niña hermosa”,
Le dijo la madre buena:
“¡No te manches en la arena
Los zapaticos de rosa!”

Fueron las dos al jardín
Por la calle del laurel:
La madre cogió un clavel
Y Pilar cogió un jazmín.

Poetas y Escritores Arabes.

Escritores y poetas árabes famosos que debes conocer. En la vasta y rica historia de la literatura árabe, muchos escritores y poetas han dej...