Carlos Mazzeo.
Uruguay.
Al poeta
Pablo tenía en sus manos
ramilletes de versos
razón de la poesía,
palabras de amor
que el planeta recita,
convocando a la flor,
venerando al día,
cuestionando al dolor
y confirmando la alegría.
...de una nueva jornada,
la utopía cotidiana
entre la muerte y la vida.
En Isla Negra huele a puro jazmín
sepultando aromas de tristeza,
el poeta vuelve a la esencia,
esculpiendo líneas de tinta y fusil.
Neruda !!
la mañana nos espera,
el hombre nuevo renace,
abandona su tumba,
camina en cada primavera.
Por eso te nombro
en esta tarde de enero
poeta con voz de aplomo,
tu clara transparencia:
Neruda !!
Neruda compañero.
En este mar
En este mar
cuyo horizonte se aleja
y la orilla real
se vuelve larga y estrecha,
apenas si existen olas
que vienen y se van,
danzando alocadas
como mariposas rosadas
desempolvándose de sal.
En este mar
bajo un cielo irreverente
cruzan nubes de muerte
y llora un sol de mazapán.
En este mar
de peces voladores,
de tristes pescadores
sin cañas ni sedal,
no quiero esperar el día
ni aguardar la luna llena,
aquí no existen ballenas
ni caracolas de verdad.
En este mar
nadie caminará sobre las aguas,
no hay lugar para tal hazaña
ni quien venga del más allá.
Todo ha muerto hasta la sal,
agua tibia, cielo en ruinas,
una primavera tan serena
sin ríos ni rocas en su lecho.
Una muchachita sirena
me enseña sus dulces pechos,
yo sé que no tiene alcurnia
ni rastros de sangre azul,
su más pura virtud
es haber escalado dunas
y despojarse de las conchillas,
renunciar a no morir nunca
boqueando en cien mil orillas.
Adonde está
La única isla
Una noche más
Se desmorona el cielo,
una ráfaga de luz
se incrusta como puñal
meciendo un largo tul
de mil estrellas en libertad.
Nebulosas inquietantes
bajo el lente terrenal,
móviles nubes desafiantes
se pierden en soledad.
Noche tempestuosa
De rayos y centellas,
emerge nunca ruidosa
blanca y dulce doncella...
la luna de poetas,
de amantes,
de vigilantes,
de señores cometas.
Larga noche de luces
truenos y tempestades,
amor de cielo y mares,
de muertos sin cruces.
Una noche más
sin ti,
sin mi,
sin nadie,
amanecerá un sol rubí
sepultando la barbarie.
Carlos Mazzeo, Periodista, Poeta y novelista. uruguayo, tiene en su haber cuatro publicaciones, “Del Amor y Las Distancias” (poesía), “A Puro Cuento” (Relato), “La voz de los olvidados” (Periodismo) y su trabajo mas reciente, "Brian, este lado del Boulevard" (Novela histórica)
Armando Muñoz.
Cuba.
Regreso a la orilla del río Hudson
Después de muchos días
regreso a la orilla del río Hudson,
han pasado días de lluvias
impidiendo mi paseo,
allí donde te encontré y di mis besos,
al sitio donde te lleve
como ave a su nido
viví la intensidad de tus deseos.
Regreso buscando el sendero
donde tomados de la mano
caminamos arrullados
hablando de amor,
soñamos en mañana
en el día donde nada nos separe
y estar juntos sea una realidad.
Allí caminando
sobre mis pasos advertí,
era solo un sueño,
nunca caminaste conmigo,
nunca sentí la cercanía de tu cuerpo,
nunca te besé o te hice el amor,
hoy comprendí que eran deseos.
Las fantasías crecientes en mí mente
por la necesidad de hacer real los sueños,
la angustia me oprime el pecho
por tu ausencia,
la necesidad
de tenerte en mi lecho.
En su orilla me senté,
en el mismo sitio
donde soñé te tomaba de la cintura
y besaba tus exquisitos labios,
pensaba era un sitio de ensueños,
hoy lo descubro, es feo, vacío y triste sin ti.
El día es opaco,
el agua no es azul,
es turbia como mis pensamientos,
el lugar nada se parece a mis sueños,
tu ausencia hace la tarde gris,
siento frío,
como si fuera invierno,
es tu ausencia
quien hace verlo todo diferente,
es mi necesidad
lo que hace que todo pierda el brillo.
Hoy entendí,
mi vida es sola, vacía, sin sentido,
como barca de papel surcando el río
sin saber que encontrara
al desbordarse al mar.
La fiesta del encuentro
En la fiesta del encuentro
Nosotros, los dos en uno,
vos la aurícula, yo la aorta,
vos el gemido, yo la voz,
vos la uva, yo la parra,
seamos el vino celestial
en la misa de la creación.
Nuestras piernas
troncos de los árboles sagrados
entrelazados en cada encuentro,
alimentados de la simiente de la tierra
abonando sus riquezas
con la lujuria de cada encuentro
Eres como la ciudad donde vivimos,
virgen llanura pampeana
penetrada por el Río de la Plata,
dejando en ti las huellas de mis besos
el juego de los dedos
recorriendo cada espacio de tu cuerpo.
Tu sexo,
torbellino, encrucijada del camino,
donde confluyen
la Diagonal Sur y el Barrio de Montserrat
sitio de unión de las aguas mansas
de Puerto Madero y el Puerto de Buenos Aires.
Unidos en los vórtices de los cuerpos
vos la avenida Corrientes, yo la 9 de Julio,
fusionados en la intersección
de la Plaza de La República
virgen penetrada en lo profundo
por el obelisco de Buenos Aires
Latidos de pechos, gemidos,
gritos estrepitosos,
aullidos de fiera en celo,
humedales,
cascadas de fluidos en la entrega interminable,
el verde de tus pupilas de esmeralda
iluminando la noche bonaerense
Vos increíble dama en el arte de amar
piel desnuda cubierta de besos
libertades en la entrega,
pasiones a raudales en el ejerció de amor
en él toma mi vida,
dame la vuestra,
no limites los deseos
lo sabes,
eres amor.
Armando Muñoz, novelista y poeta cubano radicado en la Florida Central. Ha publicado cuentos, poesía y novela entre otros trabajos literarios.
Dentro de su producción están los libros, "Rosa amarilla" (poesía), "Gilda" (novela) y "Greta Garbo" (novela), entre otras producciones.
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